Ingredientes
Ingredientes:
· 5 tomates
· 1 cebolla
· 1/2 pimiento rojo
· 1 hoja de laurel
· orégano
· 1 diente de ajo
· 1/2 guindilla o chile
· sal
· aceite
Preparación
· Usa una olla de tamaño adecuado para la cantidad de salsa de tomate que vayas a hacer.
· Sofríe en la misma olla la cebolla picada en un poco de aceite hasta que quede blanda. Procura que no se tueste ya que se notaría en el sabor final de la salsa. Pon el fuego casi al máximo y durante 5 o 10 minutos remuévela constantemente.
· Al mismo tiempo que fries la cebolla añádele un poco de orégano, para que la salse se impregne bien de su sabor.
· Corta el tomate en trozos no excesivamente grandes (yo lo suelo hacer en taquitos de un tamaño de 2 x 2 cm. más o menos)
· Con el fuego al máximo añade el tomate, la hoja de laurel, el diente de ajo triturado y la guindilla.
· Durante unos 15 minutos remueve cada minuto para evitar que se pegue a la olla.
· Cuando esté todo hirviendo (haciendo glub, glub) pon el fuego casi al mínimo para que se mantenga a temperatura de hervir (en mi cocina graduada del 1 al 10 lo pongo al 3). Así sigue haciendo pequeños glubs pero muy lentamente.
· Déjalo al fuego durante 80-90 minutos. Sólo necesitas revolver cada 10 o 15 minutos para evitar que se pegue al fondo.
· Pásalo por un pasapurés (o "chino") para retirarle las pieles del tomate y del pimiento. NO lo pases por batidora ya que lo que conseguirías sería un zumo o una sopa, si lo pasas por el chino su textura será más consistente. No te olvides de retirar el chile o la guindilla antes de pasarlo por pasapurés, sino te puede quedar demasiado picante.
· Usa lo que necesites y congela en botes del tamaño adecuado para tus necesidades futuras.
Ya verás como te sale deliciosa.
Comentarios
Consejos y trucos:
· Lo más importante es la calidad del tomate y sobre todo su grado de madurez. Es lo que te asegurará que no tenga ni pizca de acidez. Yo uso tomates muy, pero muy, maduros; esos que ya empiezan a estar totalmente blanditos. Compro una gran cantidad y los voy consumiendo poco a poco, cuando veo que la mayoría ya no valen para comer crudos porque se deshacen totalmente al cortarlos, hago una salsa de tomate.
· Si el tomate tiene mucha agua déjalo hervir sin la tapa de la olla a fin de que la salsa de tomate se espese, si es un tomate más carnoso ponle la tapa para que no pierda líquidos.
· Aprovecha las ofertas que te hacen en las fruterías por los tomates muy maduros; que no te cuente cuentos, los maduros son los más ricos; son las fruterías las que quieren sacarse de enmedio la fruta y las hortalizas cuanto más verdes mejor (menos tiempo de almacenamiento y menos posibilidades de que se les estropee algo).
· Yo suelo hacer grandes cantidades de cada vez, unos 4 o 5 kilos de tomate, (y eso que sólo somos dos en casa), pero la salsa de tomate admite perfectamente la congelación y aprovecho los veranos para ir haciendo salsa de tomate y guardándola en el congelador. Una vez congelada las salsas de tomates duran sin problemas cuatro o cinco meses congeladas. Ponle una etiqueta a cada bote para saber la fecha de congelación.
· Los tomates de bote suelen tener demasiada agua y poca carnosidad, sólo úsalos en caso de apuro (ej: es invierno, el tomate está a 4 euros y quieres hacer unos espeguettis al momento).
· En los inviernos se suelen conseguir buenas ofertas en las fruterías de tomate "raft" o "raf" cuando están muy maduros y os aseguro que la salsa de tomate que se consigue con esta variedad es lo mejor del mundo. El único incoveniente es su precio. Yo tuve la suerte de comprar una caja de unos 15 kilos muy maduros por 10 euros el año pasado y todavía se me hace la boca agua cada vez que pienso en lo rica que me salió aquella salsa de tomate.
· Si vas a congelar la salsa de tomate hazla sin sal para que después le añadas la sal junto con la comida que estés haciendo.
· Ni se te ocurra añadir azúcar, el sabor contrario al ácido no es el dulce; el dulce lo único que consigue es disfrazar los sabores del tomate (o de cualquier cosa). El secreto son los tomates muy maduros.
· El pimiento es opcional, si se lo añades te quedarán unas salsas de tomate más consistentes, sino serán más ligeras.
· No te asustes por la guindilla, salvo que odies cualquier cosa que tenga picante, casi no lo notarás y te realzará el sabor del tomate.
· En algunas recetas dicen que el 10 ó 20 minutos se hacen; con eso consigues un tomate frito, en vez de salsa de tomate. Solo te valdría ese tiempo para tomate de bote, pero ya te he recomendado antes que huyas de él.
· Si pelas antes el tomate (sumergiéndolo en agua hirviendo) te quedarés sin una de las partes del tomate que más sabor le da que es la piel, claro que te ahorras el tenerlo que pasarlo al final por el pasapurés.
· Puedes probar diferentes variaciones añadiendo un poco de: tomillo, albahaca, zanahoria, perejil, pimienta, maicena o harina, pepinillo,... En fin cualquier cosa que se le ocurra puede ser un buen toque al sabor final (sin pasarse), pero lo que nunca cambies es: (que los tomates estén muy, muy, muy maduros, no peles los tomates y huye del azúcar).
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