15. DIVISIÓN DE LAS ALMAS
Al comprimirse cada vez más esas ínfimas existencias acabarían por partirse o dividirse en dos. De sus mismas almas surgieron otras almas, nació la duplicación de almas. Todas las almas sufrirían el mismo proceso: al comprimirse de nuevo se dividirían o se duplicarían, en más almas. De esa manera inevitable, se saturaría continuamente todo de almas o de ínfimas existencia, las cuales tenían la propiedad de atraerse entre sí, porque la existencia se atrae, al igual que la nada atrae a la nada, gracias a que la nada repele a la existencia. Al duplicarse o multiplicarse continuamente, sin fin, todo de almas o de existencia, cada vez más se formaría un Universo cada vez más voluminoso.
Esas almas que son las esencias de la existencia, jerárquica y ordenadamente algunas se constituirían en energías, otras en materias y otras en vidas. Cada alma disponía de su identidad propia, su evolución, su tiempo, su dinamismo y de su lugar propio, aunque no estuviesen nunca en el mismo lugar. Todo eso era lo que les hacía a cada alma ser única y componer inductiva jerárquica junto a las demás almas todo el orden de la existencia del Universo.
16. EL BIG BAMG
Esa repulsión de la nada contra la existencia, le sirvió a la propia existencia para existir contraída, para estar dentro envuelta exteriormente por la nada; y a la nada le sirvió para estar fuera; y a la vez les sirvieron a la nada y a la existencia para que existiese entre las dos una contrariedad que les permitiese existir permanentemente de esa forma. Así, de esa manera, toda la existencia que estaba dentro, permanecería exteriormente separada por toda la nada que estaba fuera.
Una enorme acumulación de existencia cada vez más comprimida por la repulsión de la nada, quizás fuese lo que provocase la explosión que originó la expansión universal. Tal vez, cuando termine de expandirse la expansión, o mucho antes, esa existencia repelida permanentemente por la nada, vuelva a concentrarse de nuevo en algún otro punto dónde deje de expandirse, o en un punto anterior al termino expansivo, para volver a comprimirse de nuevo y volver a provocar otra nueva explosión que muy posiblemente origine otra nueva expansión; y así, una y otra vez, indefinidamente.
17. SÓLO EXISTE UN UNIVERSO
Me di cuenta, de que al existir esa ínfima subjetividad de la existencia, porque así lo obligaba la imposibilidad de que la nada fuese subjetivamente absoluta; sólo podía existir una única existencia que formase un único Universo, puesto que no se podrían crear más Universos en otros lugares de la nada, debido que la nada al tener ya su contrariedad en forma de existencia, la propia nada no era plenamente absoluta; con lo cual concluía con esto la posibilidad de que existiesen más Universos, por la imposibilidad de que la nada se dividiese en dos o en más nadas no absolutas. Puesto que sólo puede haber una nada no absoluta y no varias.
Y es que si la nada no existe, sería imposible que existiesen dos o más nadas separadoras de Universos; tampoco podría existir una única nada separando dos o más Universos, sería ilógico. La nada, sólo puede separarse de la existencia, si la propia nada se ha transformado en una contrariedad de esa existencia; pero no creo que la nada como contrariedad pueda separar dos o más Mundos, ya que esa nada necesitaría una contrariedad infinitamente potente, capaz de retener las enormes fuerzas de atracción que se inducen los Mundos entre sí, dado sus enormes tamaños.
Sólo existe una nada, la que limita a la existencia. Por consiguiente, la existencia dispone alrededor suyo de un supuesto espacio infinito de la nada. No pueden existir enormes espacios de la nada separando a otro u otros Universos, porque lo impide la ley de las absolutidades.
La propia nada al ser nada, no puede estar separada por cúmulos de nadas que separen a un Mundo de otro, porque la nada no existe, y por eso mismo no puede separar nada. La nada sólo existe como contrariedad de la existencia, y para que exista esa contrariedad que hace que la nada tenga esa energía, la nada tiene que estar en las zonas influidas por la propia contrariedad de la existencia contra la nada. Con lo cual, no pueden existir dos o más Mundos distintos separados por la nada, ya que al no existir nada entre esos Mundos no podrían estar separados por nada.
18. LAS MATEMÁTICAS DE LA NADA
Con la contrariedad dual: nada-existencia, todo lo existente está inducido a evolucionar matemáticamente siguiendo un orden dual o binario, mezclándose binaria o dualmente con orden la nada y la existencia, para multiplicar de existencia la propia existencia.
La nada y la existencia han existido "siempre", aunque decir "siempre" parezca ser una imposibilidad, no lo es, porque ese "siempre" comenzó a existir cuando existió el tiempo, el cual comenzó a existir cuando empezó a existir la existencia, antes, si es que hubo un antes, no existía el tiempo, por lo tanto, no existía el término "siempre".
19. LA REPULSIÓN DE LA NADA
La nada permaneció siempre unida a la existencia, a la que también rodeaba, porque la nada no podía huir a ninguna parte ya que todo lo externo es totalmente nada. Por eso, la existencia permanentemente sufría una contrariedad o repulsión de la nada, que obligaría a la propia existencia a concentrarse cada vez más, hasta llegar al punto límite de presión que sería lo que provocaría una explosión que originaría una expansión.
Gracias a esa nada que existe porque existe la existencia, existe una repulsión, una contrariedad de la nada contra la existencia que hace posible que exista la existencia y la propia nada; y que también hace posible que la propia existencia y la nada puedan seguir existiendo eternamente.
El Universo estaría separado por la nada, la cual, lógicamente debería rodear al Universo, sea expansivo o no lo sea, porque lo que existe debe de estar siempre dentro, unido, condensado, ordenado como existencia que es, y lo que no existe debe de estar siempre fuera, sujetando con su contrariedad a la existencia. De esa manera, se mantuvo siempre esa contrariedad, ese equilibrio, entre la nada y la existencia.
20. LA UNIÓN DE LA NADA CON LA EXISTENCIA
La nada y la existencia existieron siempre. De ésta forma se evitaba la absolutidad de la nada y la de la propia existencia, porque no podía existir nada absoluto, lo mismo que no puede existir nada perfecto, plenamente justo o completamente adaptado porque son absolutidades, son imposibilidades. Entonces, se podría decir que la existencia existió siempre para evitar la absolutidad de la nada y al mismo tiempo existió siempre la nada para evitar la absolutidad de la existencia. No tenía más remedio la nada que ser una contrariedad de la existencia para poder existir la propia nada y la propia existencia.
No es posible que no existiese nada de nada en ninguna parte, ya que eso era una absolutidad, una imposibilidad. Por eso, era inevitable que la nada existiese siempre y que eso obligase a que la existencia también existiese siempre. Además en la nada, es en el único sitio posible en donde la existencia puede moverse, expandirse, crecer y existir.