Tardes tristes en la gran metrópoli

Son tardes muy tristes las que vivo en esta gran metrópoli, extraño el río, el cantar de las aves, el rebuzno del burro, el ladrido de los perros, ...pero que puedo hacer, salí de mi pueblo hace varios años, quisiera regresar, pero todo se hace difícil, de que viviría,.. aca trabajo hasta las 5 de la tarde, luego me entrego de lleno a mis cabilaciones, me imagino esos días en que a esa hora jugabamos fútbol el la arena limpia del río, mas tarde salíamos a la placita donde todo era tranquilidad, no había temor de asaltantes ni mucho menos del tráfico, acá todo hiede a humo de los carros, acá el cielo casi siempre es gris, nada que ver con el cielo azul de mi lindo pueblo bigote.. solo puedo decir que siempre añoraré esos días de mi niñez que fueron tan felices...por las noches cuando sueño con mi pueblo creo estar viviendo otra vez...