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El zurdo que no le dejaron ser

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EL ZURDO QUE NO LE DEJARON SER

Jacas Chico, así se llama el pueblito pequeño del departamento de Huánuco en el Perú lugar donde nací; en algunos mapas aparecen con pequeñas letras, olvidado por los gobernantes de turno, que la visitan solo en épocas de campaña electoral a mendigar votos a sus habitantes bajo falsas y engañosas promesas.   Mi pueblito, gracias a la generosidad de la naturaleza es productor de la mas variada y selecta calidad de papas conocido en algunos lugares del mundo como la patata, posee un manantial muy abundante de aguas cristalinas que da vida a toda la población.   Recuerdos imperecederos de mi niñez almaceno en el alma, los felices primeros años de mi vida, las travesuras, los amigos con quienes tras una pelota a veces de trapo le dábamos duro en la canchita polvorienta de mi “Escuelita 430” donde aprendí a leer; y también a escribir pero a punta de cocachos y muchas lagrimas, precisamente no por inepto.   Cundo mi padre notó que era distinto a mis hermanos, comenzó a preocuparse, pensando quizás guiado por su desconocimiento, que en el futuro resultaría siendo una persona inútil, según Él, por la desventaja de ser zurdo; así lo comentaba con mi madre, quien solo atinaba a aceptar sus conceptos.

La ignorancia e inocencia de niño, me hacían sentir culpable de lo que no sabía por que ocurría aquello, por que no podía ser como mis hermanos o como cualquier otro niño y me esforzaba por corregir ese “defecto” ante la insistencia de mi padre y el control de mis hermanos; algo que para mi era imposible.

Cuando comencé a asistir a la escuela si que llegó mi verdadero martirio. Mi padre, comerciante, hombre muy influyente del pueblo, habló con el Director y los maestros de la escuelita fiscal donde asistía, a quienes les recomendó que por ningún motivo dejaran de vigilarme y prohibirme escribir con la mano izquierda.

Talvez para congraciarse con mi padre,  mi profesor comenzó primero a guiarme enseñándome a escribir con la mano derecha, pero como para mi era algo imposible no podía, ambos perdíamos la paciencia y hasta me imponía castigos físicos para lo cual estaban autorizados.

Notaba que mis compañeros, se desempeñaban eficientemente, especialmente con el que compartía el escritorio quien ya me llevaba considerable ventaja, ante lo cual optaba, en un descuido del profesor, escribir con la mano izquierda para tratar de nivelarme; pero, siempre fui delatado y… a sufrir nuevamente el dolor del castigo y la burla de mis compañeros.

Eran ratos muy difíciles y dolorosos, la impotencia de no poder desarrollarme como quisiera y como podía; de hacerme sentir distinto y menos que los demás, hicieron que me alejara de mis amigos y en mi soledad a veces lloraba en silencio, pensando que mi caso no tendría solución. 

Para mi suerte, aquel profesor tan malo para mi, no se por que motivos fue reemplazado por una profesora muy buena, amable, comprensiva y cariñosa.

Comprendió mi problema y se propuso a guiarme con mucha paciencia y amabilidad, festejaba mis logros, elogiándome públicamente.

Esas actitudes acrecentaron mi autoestima y me convencí que si podía, me esmeré, hasta que hubo una etapa en que escribía con ambas manos, siendo el único en la escuela. De la cual mi profesora se sentía muy orgullosa, convirtiéndome en su alumno favorito y ella la maestra a quien quería como se quiere a una madre.

En aquella etapa de mi transición llegó a mis manos un cuaderno de apuntes, que mi padre celosamente guardaba, hecho por mi abuelo a quien no tuve la suerte de conocer; era un manuscrito magnifico, de impecable caligrafía, escrito con pluma y tinta liquida, quedé maravillado, siempre lo llevaba conmigo a escondidas, leyéndolo admirándolo. Me propuse en honor a su autor de quien llevo su nombre con mucho orgullo, ser su copia fiel.

Hoy recuerdo con mucho amor a mi profesora Olegaria Roque Pollo (Q.E.P.D) riniéndole aunque talvez algo tarde, mi sentido homenaje, por quien siento inmensa gratitud y admiración de aber sido humildemente su alumno.

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Autor: Dámaso Bernal Sayes
Enviado por damaquito - 07/11/2011
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