Picores genitales

Yo no he tenido la mala suerte de necesitar mucho de sus servicios, pero la realidad es que en las pocas ocasiones en las que les he necesitado me han fallado, aunque nunca se me habría ocurrido hacer una crítica tan dura como la que ha hecho Sandokan, veo que su manera de pensar se acerca a la mía mucho más que la de la Ivi

A los dieciséis años me practicaron una artroscopia en la rodilla derecha
Es una intervención muy sencilla y aunque ahora la practican con epidural, para aquél entonces eso todavía no estaba al alcance de las mentes de la Seguridad Social
El caso es que una intervención que tenía que durar veinte minutos terminó a las tres horas cuarenta y cinco minutos y todo por un simple descuido del anestesista que no acertó con la dosis de anestesia y a la hora de despertarme les era imposible hacerlo
_Como inciso diré que mi historial médico, curiosamente, desapareció y nunca he tenido las pruebas, ni he sabido exactamente las causas exactas de lo que ocurrió_

La segunda vez que necesité de atención médica fue cuando estuve embarazada de mi primer hijo
Había cumplido y llevaba un retraso de nada más, ni nada menos que quince días. Se comprende que eso al ginecólogo que me atendió no le debió parecer lo suficiente y por su testarudez, pues en varias ocasiones las comadronas le comentaron, mi niñito tragó líquido amniótico pudiente y por diez minutos de nada casi se juega la vida de un recién nacido

Así pues, como se puede comprobar, prefiero darle la confianza de mi vida al mecánico del coche, que dársela a un médico

Un saludo

.
El premio se lo ha llevado cucuuu, ahora solo me falta pensar cual va a ser. se aceptan sugerencias.

Sobre los médicos, yo no tengo una opinión tan negativa como sandokan, imagino que porque no la han cagado conmigo aun. Al contrario, mi infancia esta repleta de huesos rotos, rodillas descarnadas, esguinces, puntos de sutura, grapas, escayolas, vendas. Tiritas, infecciones, ingresos hospitalarios y alguna que otra operación, y me han dejado así de guapo…Como en casi todo cada uno cuenta lo que ha vivido, y saca conclusiones a partir de ahí. Lo que si tengo claro es que como en casi todos los trabajos los verdaderos profesionales empiezan a escasear, hay mucho currante y cada vez menos vocación, pero eso es una consecuencia mas del tipo de sociedad en el que vivimos, donde cuenta mas la productividad que la calidad, y así nos va.
.

...por el positivo a quien me lo haya dado, la verdad es que no sé quién pudo ser entre toda la maraña de positivos que tengo. De nuevo, gracias.

Stg, como ya han reclamado el premio, no te voy a decir que ésto estaría mejor en humor, jejjejeje....... y además porque creo que está muy bien en pensar.

Entre los médicos como entre todas las demás profesiones hay de todo como dice Sandokan, en éso estoy de acuerdo. El problema es que la medicina como la enseñanza y alguna que otra más debería ser antes que nada una vocación. El buen médico para mí no es el mejor intérprete de datos que le suministren una seria de máquinas cada vez más exactas y sofisticadas. El buen médico para mí es aquél que presta atención a su paciente. Porque según qué enfermedad puede ser que los síntomas no estén tan claros y diáfanos, y la consulta, que por algo se llama así, es la mejor herramienta de diagnóstico. Obviamente aquí me refiero no al hecho de que el enfermo consulte al médico cuál es su enfermedad, sino al cada vez más inusual de que el médico "consulte" al paciente sobre su estado, como se siente, qué nota, qué le duele; me refiero en fin, al hecho de que el médico escuche al paciente.

Es mi opinión, claro está, que cada vez es menos humilde.

BdS

pues yo si creo en los medicos
me salvaron la vida
me trataron con cariño y si estoy aqui ahora es por ellos
tantos años estudiando, bueno toda la vida, os doy las gracias medicos
son dioses
os quierooooooooooo

.
No creo en los médicos. Hace años que no lo hago, de hecho, tras estar dos años convaleciente con “nada”, según varios médicos, tuve que ser operado de urgencia, tras un TAC que mendigué, pues me podía haber quedado en silla de ruedas para toda la vida. Esto sucedió hace unos veinte años, cuando yo todavía era un chaval y casi no podía andar tras un grave accidente. ¿Quién no conoce casos como el mío? Cada uno de vosotros conocerá casos de éstos y peores. Luego está, por supuesto, la dichosa palabrita que nos machaca, el corporativismo, en todos los ámbitos de nuestra sociedad, donde los unos se tapan a los otros, regalando impotencias por doquier. Yo he tenido la suerte de quedar sin secuelas, y de poder dedicarme al deporte, pero otros se han quedado en el camino.

Repito: no creo en los médicos. Claro, es otra generalidad de las mías, porque médicos buenos seguro que los hay. Y médicos que se preocupan de sus pacientes supongo que también habrá (…), esto último lo supongo en el horizonte, casi al final, precipitándose en los confines de la tierra plana.

Sí, pero los médicos curan, ¿verdad? No estoy yo muy de acuerdo con esa apreciación. Los médicos diagnostican, y muchos de ellos tienen manos de genio, como los buenos albañiles, los buenos joyeros o los buenos pintores anónimos. Hay muchos que destacan con el bisturí, moviendo órganos y vísceras sin dañarlas, cortando y cosiendo por aquí y por allá. Claro que los hay. Esto me hace recordar a un carnicero al que acudía yo, que era un fuera de serie, hasta que se dejó cuatro dedos en una picadora. El hombre era un poco cicatero y no sé si parte de esos dedos acabarían en el estómago de algún cliente ansioso de las famosas hamburguesas de Manolo, pero ésa ya es otra historia.

En lo que sí creo es en los aparatos que te analizan por dentro y en algunos –sí, algunos- medicamentos. Si una radiografía muestra un hueso roto, y el médico interpreta que tienes un hueso roto, está en lo cierto, y es una buena interpretación. Además, con la experiencia y los errores tapados que le acompañan a lo largo de su vida profesional, los doctores en medicina destacan o se quedan atrás, como en el resto de profesiones. De esta manera, los que destacan son los que interpretan y diagnostican mejor.

Por lo que he comprobado con compañeros de juventud, algunos de los que eligieron estudiar medicina, lo hacían porque sus papás querían tener un hijo médico, y ellos, sin vocación alguna, premiaban a sus papás. Además, socialmente estaba, repito: estaba bien vista esta profesión. Ahora es como todas, se basa en el espíritu funcionario más infame, como la mayoría de las profesiones… salvo que en ésta cualquier negligencia es sumamente grave, pues juega con la vida de las personas de una manera directa.

En los últimos años ha habido de todo, como consecuencia de la sociedad en la que vivimos: médicos que hacen abortos en las peores condiciones, otros que comercian con órganos, otros que transmiten el sida y otras enfermedades a sus pacientes, otros que realizan operaciones de estética a menores de edad, otros que violan o abusan de sus pacientes, y un largo etcétera… por no nombrar a los médicos del seguro que te remiten a su consulta privada, claro.

No, no me fío de los médicos. Detrás de cada médico hay una persona, igual que detrás de cada cura, de cada filósofo, de cada barrendero y de cada policía, y de cada político y de cada juez. Y las personas son consecuencia de su educación en sociedad, educación que, por otra parte es cada vez más relajada y alejada de valores.

Buscando una frase de Molière, me he encontrado con otra del humor negro que me gusta (no de Eddie Murphy, claro, que es muy malo para mi gusto). La frase (y repito que no soy muy amigo de las citas), decía:

"Médicos. Hombres de suerte. Sus éxitos brillan al sol... y sus errores los cubre la tierra."

Pero realmente lo que yo buscaba, y que recuerdo de mis años de estudiante adolescente era lo siguiente:

“En una ocasión en que (Molière) cayó enfermo, su esposa mandó llamar a un doctor, y cuando advirtieron al comediógrafo de su presencia, murmuró desde su alcoba:

- Que no entre; decidle que estoy enfermo, que ya iré yo a verle cuando me encuentre mejor.”

Pues eso, yo al médico, si no me queda otro remedio, y con un aparatito de por medio, ni fotografías ni hostias. Por cierto, este verano conocí a mi médico o médica o como se diga, es un ballenato hembra muy simpático, al que con amabilidad le pedí todo tipo de pruebas… es increíble los resultados que se pueden obtener con una sonrisa. He de decir que me cayó muy bien, y creo que, por lo oído aquí y allá, eso es todo un éxito. A ver lo que dura…

Eso sí, me tuve que contener para no decirle que cuidase su cuerpo, o para no decirle que jugase con un balón de colores en el hocico. Bueno, esto no es del todo cierto.
.

Todavía dispongo de unos segundos para decir que 'esto debería estar en humor' Stg... je, je, je...

Un saludo

Hasta más leer, hasta más escribir

Y ojo con lo que dices, que te adivino la intención...

: (

deberia estar en Humor..."
; )

No te pasó a ti, ni tampoco al del gas. Segurísimo...

Siento el equívoco... sustituiremos
el... tú, por el... él.

Te felicito por la buena salud de tu miembro... viril.

buena noche... corazón.

.
no me hables en segunda persona que el articulo no es mio, lo he copiado del periodico.

Mi pito goza de una excelente salud.
.

Quizás y digo quizás, el médico pretendía, que antes vieras por ti mismo
a lo que estás expuesto si no usas protección, perder unos minutos antes de verte el pito
no agravaría mas lo que tenías.

Buena noche corazones... y "forrense...lo".

.
que esto deberia estar en " Humor " le doy un premio.
.