Con el paso de las décadas, nos estamos convirtiendo cada vez más en una sociedad completamente digital. Poco a poco, los libros físicos, los bolígrafos, los lápices, los cuadernos y los archivadores empiezan a ser no instrumentos imprescindibles de nuestro día a día en el trabajo o en el ocio, sino complementos para hacer borradores.
A la postre, lo que importa es, y volvemos al concepto, digitalizar todo aquello que hagamos. Así, los escritores ya no tienen la obligación de escribir una primera versión de su relato, novela o poema en una libreta. ¿Para qué, teniendo Word, que es mucho más cómodo y nos permite verter mucha más información y modificarla sobre la marcha?
De igual modo, los ilustradores lo tienen bastante fácil gracias a las tabletas gráficas. A través de ellas, es muy sencillo trasladar de manera inmediata un dibujo y luego, ya en el ordenador, aplicarle los filtros de color necesarios. No es que haya muerto el dibujo tradicional, es que no es obligatorio aprenderlo para poder dibujar. ¿Esto es malo? No necesariamente, es evolución.
Pero, como todas las cosas, hay tradiciones que merece la pena conservar. El mundo analógico nos ofrece la oportunidad de mantenernos activos y dinámicos manipulando objetos en físico, y eso también es importante. Por eso, siempre será una buena idea, incluso en la época actual, invertir nuestros ahorros en montar una librería física. Siempre es mejor idea probar con nuestras manos el material de oficina que nos vamos a comprar.
En cualquier caso, no todas las librerías son iguales ni ofrecen exactamente los mismos productos. Se pueden especializar, y pueden ser desde una librería grande que ofrezca fundamentalmente material escolar para niños y adolescentes, como un pequeño establecimiento para oficinistas. Evidentemente, antes de montar un negocio de este estilo conviene saber eso, así tenemos una idea base cuando nos pongamos a usar un comparador de créditos y solicitar la cantidad de dinero necesaria para crearlo.
En definitiva, las librerías todavía son necesarias y deberían seguir siéndolo durante muchos años más. Depende de nosotros y de nuestra adicción creciente a la era virtual.
Fuente:
https://www.wannacash.es/creditos