Nuestros gobiernos, tanto el autonómico como el nacional nos proponen una medidas contra la crisis. Medidas que podrían ser aceptables o no, pero ninguno de ellos ha planteado en ningún momento que estas fueran medidas provisionales. Nadie ha dicho si el copago dejará de serlo cuando acabe la crisis, nadie ha dicho si la reforma laboral se anulará cuando todo pase, nadie ha obligado a las empresas y administraciones a firmar un acuerdo mediante el cual se comprometan a recontratar a los despedidos cuando acabe la crisis.
Eso si, cuando la situación apremia, cuando el “pueblo” está demasiado crispado, aparece un partido Barça-Madrid del cual, convenientemente, se da publicidad en todos los medios. Y si eso no basta, para que nadie se fije demasiado en los desmanes de nuestros policiticachos, aparece un desmán delRey Juan Carlos, así se da carnaza a los tiburones, de esa forma el que iba a ser presa puede escapar dejando a merced de las bestias a otro en su lugar.
Entretanto, otros exacerban los ánimos nacionalistas para conseguir que el pueblo piense que ellos son los “salvadores”, que ellos son los que verdaderamente nos sacaran de la crisis, para que comamos los restos que nos dejan como carnaza y no miremos hacia ellos mientras huyen con nuestra comida entre los dientes.
Si el gran problema de este país es el exceso de políticos provocado por demasiadas autonomías y demasiados gobiernos regionales….¿No hubiera sido una medida lógica anular temporalmente estos “excesos” hasta que la crisis pase?.
Evidentemente eso no se hará, porque el pastel es demasiado suculento para que alguno se lo quiera dejar perder, si hicieran eso no habríapresidentes de autonomías con coches de 400.000 euros, no habría vacaciones con costes desorbitados para ellos mientras nosotros nos conformamos con una cerveza en casa. Y nosotros mientras asentimos, nos dejamos llevar por los partidos de fútbol, las noticias que nos lanzan como cortinas de humo y la ley de la “No vuelta a atrás”.
