
Ojeando un artículo de la revistilla de informática mas leída de Europa – líder de ventas en España, como reza su portada – me paro a reflexionar sobre la rapidez con que todo el mundo quiere todo.
El artículo en cuestión habla sobre los aceleradores P2P(Peer to Peer, de colega a colega) que, en teoría, son unos programas que permiten acelerar las descargas de todo tipo de material – especialmente audiovisual, y mas concretamente éste último – desde Internet a nuestro ordenador, consola de videojuegos o telefonillo de última generación.
El redactor se pregunta: “Son gratuitos, pero... ¿realmente hacen que todo vaya mas rápido?”..., y añade: “Hay quienes afirman que a ellos les va de maravilla. Otros usuarios dicen que el efecto ha sido justo el contrario. Y no pocos afirman que ni chicha ni limoná, es decir, que se han quedado exactamente igual”. Y llega a la conclusión de que medir el rendimiento de una conexión con un ordenador remoto – pues eso es en resumen el P2P – empleando un sistema Peer to Peer, sujeto al tráfico de datos de tu conexión, la suya, el ISP de ambos, el estado de Internet en ese momento, es complicado.

De ahí el título del artículo. Queremos todo de todo y todo, al momento y sin esperas. Pero que os habéis pensado ¿que esto es la Nave Estelar Enterprise? Incluso el ordenador mas avanzado del planeta está sometido al flujo de datos en cada momentoy ni el programador mas experto puede hacer que la cosa vaya mas rápida por muchos aceleradores que tenga en su disco duro. No se puede pretender ser Reyes siendo vasallos: la capacidad de la electrónica, tanto profesional como de consumo, no ha llegado a su punto álgido, a pesar de que ha avanzado una burrada, y por ello debemos someternos a lo que hay hasta el momento. Y lo que hay son limitaciones sin fin que están ahí precisamente para poner a prueba nuestra paciencia y temple de nervios.
Aquel que pretenda tener en su poder la ultimísima película o ese CD que tanto le entusiasma – que otra persona tiene en sendos archivos de su ordenador – debe tener en cuenta que, en ese mismo instante, miles o millones de personas han pensado lo mismo que el y están intentando conseguirlo por todos los medios a su alcance. Lógicamente se producen listas de espera interminables en las páginas P2P de los “manitas generosos” mas reconocidos. Y en el momento en que, tras mucha espera y por casualidad, consigues entrar en el botón Download, todavía queda el asunto del tráfico Internetero, amén de la rapidez tanto del disco duro como de tu procesador.

Por todo lo dicho es altamente recomendable hacerse a la idea de que hay días de todo y, de la misma manera que unos parecen haber amanecido para que todo vaya mal, los hay en que todo va rodado y las cosas fluyen sin interrupciones, como si la magia se hubiese adueñado del mundo. Los sicólogos tienen un buen puñado de explicaciones para ello, y los astrólogos también. Lo que no pueden pretender aquellos que van a por el chollo gratuito dando codazos y mordiscos es que la Tierra se pare cuando ellos entran en acción, para que todos sus caprichos sean satisfechos al instante porque son ¡los reyes del mambo!, que eso del “putoamismo” es un vicio que suele traer secuelas de malas leches y frustraciones que pagan siempre terceros que no tienen nada que ver con el tema.
Un poco de paciencia y de sentido común se impone. Pero no para con ello ser mejores - que también – sino para no caer en la trampa del mal rollo y sentirse mucho mejor en todas las circunstancias, que eso no tiene precio.