Somos tan carpetovetónicos y tan presuntuosos, que no podemos dejar pasar la ocasión de soltar nuestros consejos para cada circunstancia. Si álguien dijo acertadamente que España debía ganar el mundial por fuerza por que tiene un seleccionador(o varios) en cada casa, nosotros vamos a ñadir que aparte del seleccionador hay una/un consejero. Todo el mundo se cree con derecho a opinar de lo divino y lo humano sin cambiar el color de la cara. No cabe duda que los españoles venimos así de fábrica: es nuestra idiosincrasia. Somos metomeentodo hasta la rabadilla (Por favor no se tome esta última frase como de obligado cumplimiento).
Bromas aparte, lo cierto es que, el nuestro, sí es un pueblo de cotillas, gritones callejeros y aconsejadores. No podemos hacerle nada. Los extranjeros se sorprenden a cada paso que dan por nuestra geografía, y no es de estrañar.
Pues, a lo que íbamos. Seguro que si algunos de vosotros sois pasajeros habituales de líneas aéreas habreis oido en mas de una ocasión al "enterado" de turno comentar a vuestro lado: "¡bah, tonterías!, si las cosas van mal no hay diós que nos salve, eso no sirve de nada", cuando la aeromoza(como me gusta ese término) o aeromozo se dirigen al pasaje para darle instrucciones antes, durante y después del vuelo. Tras la lectura de lo que sigue tendréis argumentos mas que suficientes para callarle la boca al "enterado", puesto que, esos consejos, no solo son útiles sino necesarios para preservar nuestra salud.
Jezabel Olmos de PDT nos pone al corriente
Ejercicio arriba, ejercicio abajo, ejercicio en las vacaciones, ejercicio diario, ejercicio adentro de un gimnasio, ejercicio al aire libre, y… ¿sabías que también tienes que hacer ejercicio cuando viajas en avión? No te agobies, no en vuelos cortos, pero definitivamente sí en vuelos que cruzan el océano Pacífico o Atlántico o si vas a viajar hasta la Patagonia.
Si viajas constantemente en aviones a estos lugares del mundo, o tienes planeado un viaje es necesario que pongas un poco de atención a esto: es necesario ejercitarse en el avión. Cuando pasan muchas horas en las que no nos movemos sucede algo que se llama éxtasis sanguínea. Esto significa estancamiento de la sangre, lo que puede provocar un coágulo comúnmente conocido como trombo.
Si un trombo se desprende y comienza a viajar por tu cuerpo puede alojarse en diferentes partes del cuerpo y obstruir la circulación y por lo tanto la oxigenación. A mí se me alojó en los pulmones y tuve mucha suerte, no tuve ningún daño irreversible…si hubiera sido en el cerebro o alguna arteria mayor, no estaría escribiendo este blog.
Entiendo que son casos extremos, pero debes conocerlos. Cuando una aeromoza te dice que debes moverte de vez en cuando en los pasillos del avión, o te ponen un video de que debes mover los pies y ponerlos en punta y Flex, punta y Flex, o que debes tratar de levantar un par de veces las rodillas del asiento del avión, no lo hacen por molestarte, sino para evitar accidentes.
Muchas personas te dirán que te duermas todo el viaje para que no sientas el trayecto, pero eso puede provocar que no haya circulación en algunas partes de tu cuerpo y disminuya la velocidad de flujo en la sangre y se coagule. No es una regla, es simplemente una probabilidad, que también dependerá de nuestros propios antecedentes, condiciones médicas o físicas. Hay personas que tienden a la hipercoagulabilidad, y como no es algo que sepamos sin un previo examen y un médico nos lo haya dicho, no podremos saber si somos propensos a esto o no… hasta que nos suceda.
Las personas que tienen mayor propensión a sufrir un incidente de trombosis bajándose de un avión son personas que tienen sobrepeso u obesidad, que no practican deporte y el tabaquismo. Si juntas las tres, eres una bomba de tiempo, no nada más en el avión, sino donde sea que te encuentres; si eres alguien que practica deporte, el riesgo de padecer una trombosis en muchísimo menor.
El ejercicio constante mejora considerablemente tu circulación y evita o disminuye el riesgo de que se dañen los capilares y se formen trombos siempre. Recuerda que es importante que realices ejercicio por lo menos 3 veces a la semana, y si viajas muchas horas, ya lo sabes, mueve tus pies y ¡actívate! No dejes que la falta de ejercicio, fuera o dentro del avión, arruine un viaje tan largo que seguramente ibas a disfrutar muchísimo.
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