
Muchos han sido los autores que han escrito sobre los ciclos vitales de los humanos. Cada cierto tiempo hay alguien que se ocupa del tema, de la misma forma que los acontecimientos (llámense ideas políticas, corrientes artísticas, pero sobre todo moda) tienen una irresistible tendencia a la repetición. El ser humano, animal de costumbres por excelencia, cuando agota sus recursos imaginativos echa mano del archivo y desempolva cualquier idea para volver a usarla tal cual o, ya en el colmo de la creatividad(?), dándole un barniz de actualidad.
Si es el propio autor quien lo hace, la cosa no pasa a mayores, porque tiene todo el derecho a emplear libremente sus creaciones; pero en el caso de "piratillas"(¡así los hay!) que chupan del bote ajeno, ya es otro asunto. El fusileo es la tabla der salvación de los mediocres que acechan como buitres la oportunidad de llevarse al pico cualquier cosa que les saque de el embarazosa situación de imaginar - por otra parte no accesible a cualquiera- Lo mas de lo mas es cuando tienen la desfachatez de atribuírselo: hasta los hay que, con toda la cara, se hacen pasar por el autor. ¡La caraba en motor ciycle!...
Hay auténticos especialistas en la entrevista que, con cualquier excusa, "interrogan" a sus colegas para sonsacarles proyectos, ideas y genialidades varias, tomando buena nota y, pasando olímpicamente de copyrights, agenciarse de todo lo agenciable "calcándolo" al milímetro, sin tan siquiera tomar la precaución de disfrazarlo un poco. En publicidad la cosa llega a extremos exagerados.
Los mejores "creativos"(?) son aquellos que tienen mejor material extranjero(libros, vídeos, CD Rom)... Aunque hoy en día y gracias a las autopistas de la información(internet, sobre todo) la aldea global se va empequeñeciendo y son muchas las personas que tienen acceso a lo que, hace tan solo unos años, eran las ubres de las que se amamantaban la gran mayoría de publicistas en este país. Afortunadamente los directores comerciales de las empresas españolas pueden bajarse de la red de redes esa información, y es difícil que les den gato por liebre. Sin hablar del humor - campo especialmente proclive a la imitación - en el que conviven sin el menor sonrojo, originales, imitadores, e imitadores de los imitadores, aceptados por un público cada vez menos exigente, y mas dado al borreguismo.
Se "piratean" los vídeos, los CD audio, las casetes, los mp3 y 4; se samplean fragmentos de música para emplearlos en otras producciones audiovisuales, se copia el software de videojuegos y aplicaciones, se presentan espacios y series de televisión como si fueran de cosecha propia(en el mejor de los casos aparece al final y muy disimulado entre los títulos de crédito el nombre del autor - extranjero - y la procedencia).

Si por algo pasará a la historia este comienzo de siglo será, sin duda, por la "mangancia intelectual". Podríamos - con permiso del autor, of course - cambiar una estrofa del inmortal tango de Santos Discépolo Cambalache, para decir: "Siglo veinte cambalache problemático y febril. El que no "copia" no gana, y el que no afana es un gil"...