Es una sensación magnífica, de veras. Cuando estás en el avión, solo o en compañía, y observas el paisaje y las nubes, te llenas de una energía excepcional. Ves el mundo en perspectiva, lo pequeñitos que somos y lo grande que es nuestro mundo. Es por ello que viajar enriquece y amplía la perspectiva. No sólo debemos contemplar nuestro propio ombligo y nuestros problemas, sino que podemos ampliar el horizonte con visitas a destinos desconocidos que nos puedan aportar algo nuevo a nuestras vidas. Para poder hacerlo podemos mirar las ofertas de vuelos baratos, porque de este modo podemos viajar a muchos destinos de un modo económico y sin excusas por no movernos de casa.
Podemos encontrar destinos variados: nacionales, internacionales, transcontinentales, rurales, cosmopolitas y un largo etcétera. Uno de nuestros consejos es consultar los vuelos a Madrid. Es una escapadita cercana que le da la posibilidad de disfrutar de sus días de desconexión, mediante opciones culturales, gastronómicas o de ocio. Quizás prefiera gastarse su dinero comprando cosas materiales y tangibles, pero aunque viajar no sea algo material (aunque las fotos sí que lo son), es un buen modo de enriquecerse, puesto que visita un lugar nuevo, con gente distinta, mentalidades diferentes y culturalmente iguales o diversas.
Si va en compañía, le sugerimos visitar todo lo que pueda de Madrid, capital. Es una ciudad majestuosa que le ofrece muchas posibilidades, desde divertirse por la noche en los barrios de Chueca, Malasaña o La Latina, hasta visitar museos como el Prado, el Thyssen o el Centro de Arte Reina Sofía. Si necesita hacer un descanso del ajetreado ritmo de la ciudad, puede ir un día soleado al Parque del Retiro, coger una de las barquitas y dejarse perder por medio del agua, para contemplar desde la distancia el bullicio de la ciudad. Si puede, visítela; seguro que le sorprenderá.