Un poco de esperanza

Hace algun tiempo, un compañero de trabajo y excelente médico me comentaba que la parte de su trabajo que mas dificultad le daba era el tener que dar información al terminar la guardia:
- Es muy difícil tener que dar malas noticias-
decía.
- Para mi es la mejor parte-le respondí sin dudar. Cuando manejas pacientes severamente enfermos y tus probabilidades de éxito se ven limitadas, siempre es bueno compartir esperanza. Y aunque sea muy poco lo que pueda decirles en cuanto a mejoría de sus pacientes, les ofrezco una esperanza y a cambio recibo toneladas de fe-

Despues de pensarlo un poco, me miró con cierto recelo y dijo:
-¿Acaso me estas diciendo que debo mentir para hacerlos sentir mejor?-
-De ninguna manera. Las mentiras piadosas te llevan a ningun lado-

Le respondi sereno y, haciendo una pequeña pausa terminé diciendo:
-Debes brindarles información lo más completa y detallada posible pero siempre llenando sus manos con un poco de esperanza-

Despues de esto se quedó callado y decidió dar la conversación por terminada para pasar a atender otros asuntos. Al día siguiente lo ví  pasar presuroso a dar la información de su guardia y dije en voz baja:
-Ese es un buen doctor quien va a llenarse de fe y a compartir esperanza...-