| | La princesa y la ardilla | | |
| | Estaba la princesa en palacio, como siempre lleno de pajes, escribanos, cortesanos, cortesanas, lleno de gente por todos los lados, pero ella como siempre iba a su sitio preferido, al jardín al gran jardín imperial, bajo el sauce llorón, al asiento de piedra frió que había bajo el sauce, allí iba todos los días, allí en esa soledad, en ese recogimiento , bajo el manto de ramas y hojas del sauce llorón ella lloraba, lloraba y lloraba, por su soledad, por su tristeza, por cuando aparecería su príncipe azul, cuando aparecería, le daría un cálido abrazo que derritiera todo el hielo que había en su corazón y haría que se enamorara, cuando aparecería ese príncipe azul, que con el roce de sus labios inundara de luz toda las tinieblas que veía en su futuro, cuando aparecería ese príncipe azul, ella lloraba y lloraba, bajo el sauce llorón, en su asiento de fría piedra.
Un día vino una ardilla del cercano bosque de pinos, y le dijo “princesa, como ha de entrar hasta aquí el príncipe” la princesa se quedo aturdida, no solo por el hecho que una ardilla hablara, si no por la pregunta que le formulaba, con comprendió nada
-¿Qué me dices? , pregunto la princesa con cara extraña
-Qué como esperas que tu príncipe entre hasta este lugar de palacio, escondido, solitario, que venga, sin conocerte te de un beso un abrazo pasional.
-Pues….. por que soy una princesa encantadora, por que así lo narran todos los libros de princesas por que así ha de ser el príncipe encantador, ha de saber que yo estoy aquí esperándole. Contesto la princesa convencida de sus palabras
- Princesa tu príncipe viene todos los días, tu príncipe entra todos los días a palacio, pero el no sabe que es tu príncipe, el no sabe que ha de venir y darte ese beso, el viene, hace lo que ha de hacer y se marcha, no espera que el amor de su vida este escondida en el sitio mas recóndito de palacio, llorando mientras lo espera, vete a la puerta todos los días vestida con tus mejores galas y ponte la mejor sonrisa que tienes en tu espejo y deja la lagrimas en el cajón mas escondido .
La princesa se quedo meditabunda pero decidió hacer caso a la ardilla parlanchina y probar suerte, así que subió a su dormitorio se puso un vestido que estaba guapísima se pinto un poco y bajo a la puerta de palacio.
Ese día no paso nada extraño, todo el mundo la veía, la saludaba y tenia una conversación de los intranscendente con ella, pero al día siguiente, cuando estaba apuntito de irse a tomar un café algo que le subiera el animo, entro un príncipe, era alto, con una mirada que no se sabia definir si melancólica, alegre, triste, seria mas bien un poco de todo, el tono de voz cuando le saludo, le penetro hasta los hondo de su alma y supo sin duda que era su príncipe, ella lo dejo entra hacer sus diligencias, pero cuando las termino y salía, volvió a saludarla, le comento que al día siguiente debía volver y que si estaría de nuevo, nuestra princesa, con una sonrisa, que nunca había visto dibujada en su cara, le dijo que si y que esperaba que al día siguiente pudieran tomar el café de media mañana juntos.
Cuando el príncipe se hubo marchado ella fue al sauce llorón, a su asiento de fría piedra se sentó y volvió a llorar, pero ese día no fue de frustración, si no de alegría, esperanza amor…..
El príncipe fue muchos días a palacio a solucionar sus papeles o simplemente a ver a la princesa, y ponía la excusa de los papeles, pero llego un día que salieron a pasear al jardín imperial y fueron bajo el sauce llorón al asiento de piedra, y allí el príncipe la abrazo, y le dio un cálido beso, un beso como nunca había esperado que nadie la besara, allí supo que ciertamente era su príncipe azul.
La ardilla llego corriendo y subió por el vestido de la princesa hasta su hombro y le dijo al oído, “ves princesa como el venia todos los días a palacio, y te estaba esperando”
Tras muchos años la princesa y el príncipe fueron felices y a ella nunca le importo que el solo fuera una persona normal sin ningún titulo, solo ostentaba uno DUEÑO DE MI CORAZON y a el nunca la importo que no fuera princesa solo le importaba lo que ella era para el, la dueña de su corazón, y la ardilla…….
Cuanta gente te dice sal de aquí, sal no tengas miedo el barco es para navegar y el amor para amar, cuantas ardillas conoces cuantas ardillas te animan todos los días
Paco
12-04-08 | | | | | | | Quizás también te interese: (6 votos: promedio 8 sobre 10) | |
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| | | | 9) La princesa y la ardilla Los cuentos nos relatan la vida. La vida misma es todo un cuento. De princesas o de ogros, pero cuento al fin y al cabo
En este se habla de amor, pero podríamos cogerlo en muchos otros momentos de nuestro vivir en el que nos limitamos a llorar por algo haciendo con eso que las lágrimas no nos dejen ver ‘los príncipes’ (léase la palabra príncipe como sinónimo de oportunidad) que la vida misma nos brinda.
Apuesto por esas ardillas, las cuales no todos tienen la suerte de tener, que tan necesarias son en ocasiones para abrirnos los ojos y hacernos ver que por mucho que nos lamentemos, si no levantamos nuestros flácidos traseros de esa fría piedra en la que nos hemos sentado a lamentarnos, nunca podremos alcanzar aquello que tanto deseamos y anhelamos; sea pegar un polvo, sea ser ministra de defensa o sea encontrar el queso robado…
Levantémonos ya para conseguirlo y dejémonos de lloros y autocompasiones
Dicho esto pues, felicitarte Paco por el cuento que nos has contado con una moraleja clara y cierta, aunque no todos estén dispuestos a admitir que la han entendido
Un saludo cariñoso
Este cuento o relato me recuerda a otro llamado... quién se ha llevado mi queso.
En un mundo de constantes cambios, quien se queda esperando... se queda sin nada.
saludos...
Las ardillas no hablan, no me creo la película, aunque allí cantaran y todo.
Si creo en la tenacidad para conseguir lo que queremos y está bien que salga de su mundo particular para hacerlo, cuando no puede por si misma siempre va bien tener alguien que la ayude.
No siempre la pregunta de una princesa es cuando vendrá su principe, eso está bien para los niños, pero yo conozco a una que se pasa el dia llorando porque quiere ser ministra de defensa y otra porque quiere ser ella misma y que los principes no la mareen.
Cuento de los antes para que los niños se duerman y tengan sueños felices. Hasta ahí perfecto.
Pero tarde o temprano despertarán.
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Está en cuentos y relatos, se puede ver en la columna de la izquierda, como categria de pensar
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5) no hubiera estado mejor en **#**Cuentos y relatos**#**?
Creo.
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eres la leche, jajajjaajja
gracioso cuentecillo si señor, con moraleja y todo.
BdS
Tu mensaje claramente refleja la idea de que nuestros sueños se pueden hacer realidad cuando menos lo esperamos, basta que estemos dispuestos a ello...
Lo has relatado de una manera sencilla y clara, logrando así que nos llegue a todos ...
Es esperanzador...Gracias por la ternura...Cariños...
2) pero, al final....¿ se la folló ? Es que no me quedó muy claro.
No sé, lo veo un poco infantil. | | | Esta web no se hace responsable de los comentarios escritos por los usuarios. El usuario es responsable y titular de las opiniones vertidas. Si encuentra algún contenido erróneo u ofensivo, por favor, comuníquenoslo mediante el formulario de contacto para que podamos subsanarlo. |
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