PENSANDO EN VOZ ALTA ...
Iba paseando con mí hijo de 11 años un atardecer.
El día había sido magnífico, luminoso y ahora con una suave brisilla ya casi veraniega, el paseo era perfecto .
Hablábamos sin cesar, cambiando impresiones y yo pensaba para mí misma, que las expresiones y el vocabulario de mí hijo para tener 11 añitos resultaba curioso de escuchar, parecía culto, y más adulto de lo real .
En esto estaban mis pensamientos cuando divisé un anciano de unos... cerca de 80 años, quizá más, situado frente a nosotros, apoyado en un bastón ante un paso de cebra, en el lado contrario de nuestra acera.
Mi hijo dirigió la mirada hacía dónde yo lo hacía y exclamó, - ¿ que miras ? , ¿ porqué te llama la atención el señor ?,
Entonces le dije , -¿ nunca te has parado a pensar en las personas mayores? , - ¿te das cuenta de que ellas están viviendo el mismo momento que nosotros ahora?, sin embargo su vida está en el ocaso, ¿puedes imaginarte cómo se sienten ellos ? , ¿crees que pensarán que les queda poco tiempo ? .
El miraba hacía el abuelo , que no acababa de decidirse a cruzar, seguramente por que su andar resultaría muy lento y esperaba el momento adecuado.
Mientras, las ideas de mí hijo bullían en su cabecita y seguía dándole vueltas al asunto, - ¡ pero mamá! me decía, este señor ya vivió su vida, tendrá hijos, nietos, y ya todo lo tiene hecho, quizá esté ya cansado .
Entonces le contesté -¿ cómo te sentirías tú en su lugar , estarías cansado ? , - ¿ querrías terminar con tú existencia?, - supongo que no, dijo él, aunque debe llevar una vida muy aburrida .
Ten en cuenta le dije, que yo llegaré ( si es que llego , que hay que llegar) , a tener esa edad , seré viejita , no me manejaré bien, perderé movilidad , capacidades de todo tipo y llegará ese momento en el que quizá diga... bueno , ya está todo hecho en mí vida , me queda hacer balance y después....
Pero Andy , no sólo llegaré yo , continué , sino que también llegarás tú, llegaremos a convertirnos en trastos inútiles de los que ya nadie quiere saber nada , por que estamos viejos y molestamos más que otra cosa.
La vida es injusta , cuando ya lo hemos aprendido casi todo, cuando ya tenemos una noción más extensa de lo que es vivir y cómo , es cuando todo se termina y esos pozos de sabiduría que albergan dentro estas personas que tanto vivieron , se quedan inútiles , bien por que volvemos a ser cómo niños indefensos sin valernos por nosotros mismos , o por que nadie quiere escuchar a los viejos .
Mi hijo ahora había callado , probablemente pensaba en que aquel señor vivía su presente en el mismo tiempo que nosotros , pero de diferente manera , lo anterior ya está vivido y su presente se apaga , se apagará en el mejor de los casos , cómo una vela que va perdiendo fuerza hasta que su llamita llega a extinguirse , sin hacer ruido , se irá tal cómo vino y todos esos años , días y minutos tocarán a su fin sin remisión .
-¿Mamá que pensará el ? , ¿verá todos los días cómo si fuera el último?, ¿se sentirá triste ? , ¿tendrá cariño y compañía para su tristeza? .
En esto , el abuelo de la acera de enfrente, tenía sus ojillos algo tristes puestos en nosotros , quizá se dio perfecta cuenta de que hablábamos de él.
Entonces cruzamos la calle y fuimos a pasar al lado del abuelillo, que puso una chispa de curiosidad en sus ojos , pudimos apreciar sus arrugas de cerca, causadas por el paso de los años y quizá por el dolor de la vida misma , pero aún pareciendo que tenía una mirada triste en general , yo pude apreciar algo en él de cerca , algo cómo un halo en su faz a lo que podría llamar... calma , tal vez serenidad o resignación ante un futuro más bien incierto , en su cara había PAZ .
Mí hijo entonces me sacó de mis pensamientos diciéndole al anciano con una sonrisa ... ¡adiós abuelo!, ¿quiere que le ayudemos a cruzar ? ,
-No gracias wapo contestó él , en realidad no quiero cruzar , sólo estaba viendo cómo me observabas, que tengas una vida muy feliz pequeño, tú y tú linda madre , y tras esto dijo adiós levantando el bastón a modo de saludo. Nosotros nos fuimos caminando después de darle las gracias y él... continuó mirándo mientras nos alejábamos...
Fue cuando le dije a mí hijo , que no tiene la suerte de disfrutar de sus abuelos cómo lo hice yo, - ¿sabes qué Andy? , mañana iremos al parque y nos sentaremos en los bancos junto a los abuelos y abuelas que suelen ser amables y cariñosos, para que puedas verlos , oírlos y quizá veamos a este abuelillo también, en esto nos volvimos a mirar y el abuelillo... seguia mirándonos .
- Cómo recuerdo a mí abuelo, Andy ya te contaré bellos recuerdos, ¿sabes qué? , se parecía bastante a este...
UN BESUKISS DE ENERGÍA