Detenidamente estudiemos los problemas de España. Realmente todos nuestros problemas empezaron con el euro, ese fue nuestro gran primer error, la idea era ciertamente buena, una Europa unida con una sola moneda, un solo gobierno, fuerte ante el monstruo americano.
Pero pobras ilusos nunca contamos con que las clases existen, incluso entre países, y eso empezó a ocurrir nada más entrar en el euro, los impuestos se intentaron igualar entre países, pero no los salarios, las leyes favorecedoras del capital se igualaron, pero las que favorecen al trabajador no.
Yo siempre me he preguntado lo mismo: ¿Qué ventajas tengo yo con el euro?... ¿Poder viajar sin cambiar de moneda?...¡Pero si lo máximo que he viajado ha sido dentro de España!...Por tanto…¿A quién acaba favoreciendo el euro?
Ahora se nos trata de vender la idea de que el “ajuste económico” nos beneficiará a largo plazo, que es un bien común “para toda Europa”. La pregunta obvia es ¿A mi como “ciudadano de a pie”, en que me va a favorecer?.
El trasfondo de todo es la sensación de que todo está conectado, todo está relacionado, así, las leyes se promueven dentro de la Unión europea dirigidas por una poderosa e inteligente Angela Merkel, se trasladan a España donde un manipulador presidente nos dora la píldora haciéndonos ver que es un “mal necesario” mientras al otro lado del Atlántico un poderoso gobierno da palmadas complacientes cuando se obedecen sus dictados.
Entretanto, con su propio beneplácito en Oriente se producen cientos de revoluciones que cada vez más dan la sensación de estar creando dos bloque en el mundo, el islámico y “el otro”.
Por debajo de todo, el mundo se estremece con cientos de cruentos terremotos, extraños incidentes siempre precedidos de curiosos fenómenos atmosféricos, voces claman que el responsable es el HAARP.
Así, uno se pregunta si la teoría de los seis grados de separación no es ahora más cierta que nunca, si todo está relacionado y si no es ahora mas cierto que nunca aquello de que una mariposa bate sus alas en Japón y llueve en Inglaterra tienen una intima relación .
