La televisión ha sido la mas beneficiada como también otros medios audiovisivos de la participación del pueblo llano en sus programas, la proliferación de concursos y otros eventos en que la participación ciudadana está pesente es masiva, con estos programas la audiencia está asegurada y el negocio por ende es suculento. La fábrica de la tele conoce a la perfección la naturaleza humana y no tiene reparo en crear todo tipo de programas en el cual la vanidad y el ego así como ganar algún dinero por contar las miserias propias o la de los demás sea el pan de cada día, y para algunos no es el pan sino el caviar, No se si la gente se da cuenta del daño que esta forma de manipulación está haciendo, la audiencia y el seguimiento que determinados personajes tiene, da a entender que no, y así se va creando un pasotismo con la consiguiente pérdida de valores, claro, para que estudiar si yendo a la tele a contar tonterías y en agunos caso ni siquiera eso te dan millones, así da gusto, por salir en la tele... ¡.matooo.
Esta sociedad ha perdido el norte, no hay mas que ver la importancia capital que se le ha dado a los desamores y tribulaciones de cierto personaje creado por la fábrica de la tele que por su cuenta y riesgo la ha dado en llamar la princesa del pueblo.Tan poco según ellos, merece el pueblo este no solo es una pandilla de ciegos fanáticos, la inmensa mayoría no es así y merece un respeto.
Les rogaría a esos fanatizados de la programación rosa que le pongan mas dificil no la consecución del pan sino del caviar a todos esos que viven a costa de su audiencia a cuerpo de rey, en pos de una televisión mejor, como era la de antes, sin tanta demagogia que dejen al pueblo tranquilo que bastantes problemas tiene ya.