El navegador que utiliza no soporta el javascript

Síguenos en

Siguenos en FacebookSiguenos en TwitterSíguenos en Google+

Lo habitual aburre, lo trágico vende.

ver las estadisticas del contenidorecomendar  contenido a un amigo
compartir en facebookcompartir en twittercompartir en tuenticompartir en tumblrcompartir en meneame

Calling_all_Flickrs por carf

Las tragedias, sean del tipo que sean, siempre remueven lo que de sensiblero tiene el español medio-bajo (que es mucho) y son la excusa perfecta para el desmadre lacrimógeno mas exagerado.

Hasta los periodistas (sobre todo las) parece que estén esperando a que suceda una catástrofe para lanzar toda la artillería sentimentaloide a través de la pequeña pantalla. En televisión, se visten de luto para los telediarios y las redactoras de calle también llevan alguna prenda negra para demostrar lo apenadas que se sienten por la desgracia, y lo cerca que están de los familiares desolados.

Es como si todo el país reaccionase a golpe de información; como si todo el mundo estuviese obligado a vestirse (disfrazarse, mejor) para las ocasiones de acuerdo a las noticias que se oyen y ven en los medios. De la misma forma que todo el mundo se siente obligado a alegrarse cuando un atleta gana medalla en unos J.J.O.O. o el equipo español de fútbol gana la Eurocopa, en los momentos tristes “los de la tele”– que son el espejo en el que se mira el pueblo – eligen vestuario adecuado a la ocasión. Es igual que si cuando, por ejemplo, hay una guerra todos se vistiesen de uniforme para dar mayor dramatismo a las noticias, o cuando se anuncia la visita del Papa - pongamos por caso – vistiesen hábito y traje con alzacuellos.

Me parece que se exagera bastante el talante que debe tener una información, sobre todo teniendo en cuenta que los periodistas son eso: profesionales a quienes se supone curtidos para cubrir todo tipo de eventos sin mostrar la mas mínima emoción; con la naturalidad y la concisión que demande la noticia que estén dando, pero también con la “ecuanimidad” que requiere su labor – y que muy pocos muestran -. Un periodista - incluidos los comentaristas que especulan sobre la noticia - nunca debe mostrar en público sus emociones – que para eso ya están los políticos -, puesto que su tarea es poner en antecedentes con la mayor precisión posible (sin inventar nada) al público de un acontecimiento, sea este triste o alegre. Como eso no es así, asistimos a unos desmadres histriónicos en todas las ocasiones, que serían mas propios de actores que de informadores: con el micro en una mano, gesticulando con la otra de forma exagerada, cortando las frases y poniendo comas donde no debería haberlas, pronunciando mal, gritando desaforadamente, etc., etc.

Alguien – ahora no recuerdo bien quien – en un debate televisivo al ser preguntado sobre la tragedia del Aeropuerto de Barajas, respondió: “Les rogaría a todos los medios que no agobiasen, ni a los familiares, con ese bombardeopermanente de preguntas, ni a los espectadores con el aluvión de noticias, para que no cunda el pánico; que ya se encargaran las autoridades de dar las cifras exactas a medida que vayan sabiéndose”. Es cierto. Los medios deberían aflojar un poco sus “ganas” de ganar clientela a base de sensacionalismo. Seguramente todos nos sentiríamos menos saturados y habría mas calma (que falta hace en esos momentos) a todos los niveles, evitando crispaciones y numeritos que a nadie benefician.

Lo que mas me choca es que, parece que haya una calma chicha en todo el país hasta que no se produce algo muy gordo que sacude las estructuras y los sentimientos de las gentes: todo el mundo se dispone a ayudar en lo que sea posible, como si acabase el mundo, mientras que, a diario, se olvidan las cantidades de enfermos sin recursos, niños vagabundos explotados por miserables sin corazón, familias enteras malviviendo en la miseria chabolista,desempleados a quienes se les ha agotado el subsidio con mas de 70 años, jóvenes y menos jóvenes sin techo que deambulan como sombras por esas ciudades.

.

¿Pero cómo es posible que esos sucesos que vemos a diario a nuestro lado no nos conmuevan lo mas mínimo, pero si lo hagan las catástrofes con una cantidad de víctimas infinitamente menor?. ¿Qué pasa; que las miserias cotidianas nos resbalan por demasiado vistas? Ya sé; la costumbre acalla las conciencias; o, tal vez: “... ya se encargaran los políticos, que para eso están”; y los políticos (que para eso están) se ven desbordados por la cantidad ingente de necesitados que crece sin parar, como crecen las aguas desbordadas, cada año por las mismas fechas, en las mismas torrenteras que nadie arregla, puesto que las inundaciones continúan, una y otra y otra vez.

Go to fullsize image

 

¿Qué hace falta para que salte el mecanismo de la solidaridad?; ¿qué mueran muchas personas?; ¿qué se llenen los hospitales y tanatorios de cuerpos calcinados que nos van a amenizar las comidas a través de la televisión? ¿Realmente pensamos que la realidad diaria es menos urgente que un accidente. O es que, a quienes podrían solucionarlo, tan solo les interesan las noticias que generan una gran difusión mediática?

¿Saben ustedes que haría un servidor? Pondría a todos los “representantes del pueblo” en autobuses y les llevaría un par de veces por semana a dar un “Tour de la Miseria”, a ver si seguían teniendo ganas, después del viajecito, de atacar la ensalada de marisco y el entrecot de cuarto, a la pimienta, que les espera luego en el “almuerzo de trabajo” para planificar las estrategias de partido de cara al futuro.

Menos “planificaciones” y mas hechos; que el dolor y la pena de todas esas personas es un catástrofe diaria de proporciones inmensas, y, para ellos, la resolución es mas acuciante que cualquier desgracia masiva, para permitirles tan solo acercarse un poco al nivel social de la pobreza por debajo del cual se mueven. <

Vota:
Resultado:
(1 votos: promedio 7 sobre 10)
Autor: wizfun
Enviado por wizfun - 18/03/2011
ir arriba
COMENTARIOSañadir comentario
Regístrate en la web para poder comentar
o conéctate con Facebook
0 Caracteres escritos / Restan 1000
Aburrimiento Mmmmm... Me callo. Confundido Sorprendido Sonrisa Guiño Risa Fiesta! Diablo Beso Lengua Inocente Mier..! Enfermo Enojo Triste Llanto 
Esta web no se hace responsable de los comentarios escritos por los usuarios. El usuario es responsable y titular de las opiniones vertidas. Si encuentra algún contenido erróneo u ofensivo, por favor, comuníquenoslo mediante el formulario de contacto para que podamos subsanarlo.
ir arriba

¿Cómo crear un Album Digital Hofmann?
Organiza las fotos de tus vacaciones, bodas y otros momentos especiales en un album Hoffman personalizado en sólo tres pasos:
- Descargar Hofmann gratis
- Pon el codigo registro hofmann 410767
- Crea el álbum en tu ordenador.
- Recíbelo en tu casa sin gastos de envío.

¡Ahora también calendarios personalizados

Ya disponible la versión de Hoffman para MacSíguenos en Facebook!

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestrapolítica de cookies. Aceptar