En el catálogo de IKEA se encuentran multitud de dispositivos de almacenaje que se han ido inventando en los últimos 80 años con el objetivo de ahorrar el máximo espacio posible en viviendas u oficinas de reducido tamaño y mantener un orden práctico y estético.
La necesidad de organización y buena disposición de las cosas en hogares de pocos metros cuadrados ha obligado a disparar la imaginación de los diseñadores. Éstos han hecho llegar al mercado gran cantidad de mobiliario y complementos cuya meta principal es el aprovechamiento de los espacios, proponiendo soluciones eficaces que priorizan lo funcional sin detrimento de los valores estéticos: taburetes que permiten ser apilados, mesas y sillas plegables, puertas correderas o armarios que se adaptan a las esquinas.
Existen muchos muebles que han sido diseñados con esta doble dimensión que se comenta; un ejemplo son los sofás con capacidad de almacenaje en toda su parte inferior o en aquellas piezas más amplias tales como el chaise longe. Lo mismo sucede con las camas que llevan incorporados cajones en la parte de abajo, o que se componen de un canapé o arcón. Para aquellos casos en los que no se dispone de estos elementos, hay a disposición del usuario cajas de diversos materiales para guardar de forma ordenada e higiénica todo tipo de cosas. Son muebles que han sido diseñados como armarios, aunque siguen cumpliendo con su cometido originario. Son ideales para guardar la ropa de invierno u otros textiles voluminosos, así como cosas que no suelen usarse de forma cotidiana.
Para almacenar cosas que debemos tener más a mano, hay una infinita gama de estanterías y baldas que logran aprovechar el espacio existente de las paredes, desahogando el resto de la habitación. Existen módulos de todos los estilos, formas, tamaños, colores y materiales. Lo ideal es personalizar las estanterías con la disposición libremente escogida que mejor se adapte a las alcobas de la casa. Se pueden agregar elementos de almacenaje ya existentes en la posición que se quiera en diferentes combinaciones, o bien también podemos diseñarlos nosotros mismos todos los elementos. En cualquier caso, IKEA cuenta con un planificador que aporta sugerencias adecuadas a las necesidades propias de nuestro espacio.
