Vamos a suponer… suponer que todo esta unido, todo esta ligado y todo forma parte de una conspiración para aplastar al débil y que prevalezca el poderoso.
Tomemos como ejemplo el cobro a un usuario de un recibo de gas, esta compañía, perteneciente a una de las más poderosas entidades bancarias,siempre presenta al cobro los recibos a finales de mes, con lo cual se generan múltiples devoluciones de usuarios que no disponen de saldo suficiente. Lo mismo ocurre con agua, teléfono, hipotecas, etc.
Ahondemos un poco en ello. ¿Quién dirige gran parte de estas compañías?, la respuesta es obvia, personas que, directa o indirectamente están ligadas con la política, ya sea nacional o autonómica.
En el mejor de los casos los pagos no se devuelven, lo que genera unos descubiertos que aportan a los bancos suculentas cantidades de dinero en forma de comisiones e intereses, las hipotecas encarecen su recibo con comisiones que cuentan dia a dia.
El usuario, generalmente en este país en paro, está esperando cobrar su prestación de desempleo, pero el gobierno se encargó en su dia de que “convenientemente” se pagase con fecha 10, lo cual no hace sino generar más tiempo de descubierto y por tanto más intereses para los bancos que paralelamente alimentan a las grandes compañías de las cuales son propietarios o semi-propietariosy en consecuencia contribuyen a engordar el bolsillo de la mayoría de políticos que, “en la sombra” dirigen o forman parte de los Consejos de Dirección de estas compañías.
Es curiosa la rueda, tiene trazas de parecer una conspiración para aplastar al débil. ¿O quizás son imaginaciones mías?
