Hemos conocido el interés de un grupo estadounidense , dispuesto a crear un macrocompejo de ocioy juego en España . No es mi intención exponer si tiene ventajas o inconvenientes esta construcción , ni analizar los posibles cambios de leyes necesarias para llevarlo a cabo. Pero si quisiera señalar lo siguiente:
Hace unos meses , cuando se dio a conocer este proyecto por la Comunidad de Madrid , se decía que llevaban bastante avanzadas las negociaciones y que el propio gobierno estaba trabajando este asunto, incluso se barajaban distintas localizaciones dentro de la Comunidad de Madrid. De pronto, casi sin querer, empezó a aparecer el nombre de Barcelona… Y ahora nos encontramos con toda naturalidad y asumido por todos que,Madrid y Barcelona compiten por dicho proyecto y el gobierno, ya no solo tiene que evaluar la viabilidad del mismo ,sino también, elegir la sede.
Lo que empezó detapadillo enseñando la patita , se ha convertido en foto oficial y conversaciones con el propio presidente de la Generalitat. Supongamos que este caso hubiera sido al revés, nos encontraríamos entonces con una campaña masiva hablando de centralismo , de ingerencia propia de otra época, algún pleno en el Parlament sobre medidas a tomar y un comunicado conjunto por los partidos nacionalistas, denunciando un acoso e intromisión intolerable.
Me pregunto ; si este proyecto se hubiera ofrecido a Londres , Paris o Berlín ¿En estos países se hubiera diversificado en otras direcciones ? Creo que no. Los que hemos criado niños, sabemos que no debemos identificarnos con estos, cuando cogen una rabieta porque quieren el caramelo de los demás . En este caso, ha bastado una lagrimita, para acunar a quien quiere el juego de otro.