Si te gusta escribir, plasmar en páginas una historia, un relato, un cuento, es hora de convertir un sueño en realidad. Cuando hacemos algo que nos apasiona, las posibilidades de éxito son mucho mayores. Y si nos sentimos capaces de escribir, ¿Por qué no vamos a hacerlo? ¿Quién nos lo impide? Nosotros mismos, nosotros somos los que, de forma consciente o inconsciente, ponemos límites o trabas a nuestro deseos.
Y, si además de cumplir un anhelo, nos reporta unos beneficios y podemos vivir de ello, mejor que mejor.
Trabajar desde tu casa, haciendo lo que te gusta hacer, dando rienda suelta a tu creatividad y entregarte en cuerpo y alma a convertir tu afición en tu profesión, suena a música celestial.
Cuando sentimos un impulso, lo más apropiado es darle forma y cuanto antes. El tiempo perdido no se recupera. Si quieres escribir empieza ahora mismo. Un libro, necesita tiempo, puede llevarnos unos meses o quizás años. Planifica tus prioridades. Puede ser que tengas un trabajo y un horario establecido, en ese caso, intenta fijar esa franja horaria de la que puedes disponer para escribir. Cuando amamos algo, sacamos tiempo para hacerlo. Lo verdaderamente importante es tener algo que contar y narrarlo bien.
Las personas creativas saben muy bien que necesitan inspiración y la inspiración es más fácil que fluya cuando estamos relajados y en un ambiente tranquilo. Busca ese lugar único para ti, para ese momento en el que te sientes a escribir. Puede pasar que de repente y, por no sé qué motivo, empiecen a venir a tu cabeza más y más ideas sobre la historia que pretendes contar, las musas son así. Plasma en un borrador todas estas sensaciones sin orden ni concierto. Ya tendrás tiempo de darles forma y expresarlas de la forma correcta.
Cree que puedes hacerlo y lo harás. Tomar una actitud positiva, responsable y perseverar, nos va a ayudar a cumplir nuestro objetivo, escribir un libro.
A veces la inspiración no lo es todo, puede ser que necesitemos documentarnos, buscar datos, información... esto nos llevará tiempo, pero, todo lo que merece la pena lleva sus horas de trabajo y dedicación.
Se puede decir que, lo anteriormente mencionado, pertenece a lo que depende de nosotros mismos. Luego llega el tema de la publicación.
Lo más aconsejable es seleccionar editoriales que más se ajusten a la temática de nuestra novela. Es muy sencillo, basta con informarnos sobre qué tipo de libros difunden con mayor frecuencia, novelas históricas, eróticas, románticas, de suspense etc
No solo no es necesario, si no contraproducente, enviar a la editorial o editoriales elegidas, la obra al completo. Es mucho mejor, remitirles los primeros capítulos y un breve y conciso resumen sobre el desarrollo de la trama, los personajes, el estilo etc. En definitiva, se trata de poner lo más relevante de nuestro relato. Y, muy importante, cuidar la presentación.
Si ya tenemos un empleo que nos permite poder sufragar los gastos, genial, pero si no, tampoco hay problema. Emprender es llevar adelante una idea, sin pensar en problemas sino en soluciones. Así que, en el caso de que no contemos con los dividendos necesarios para cubrir los gastos, podemos echar mano de algún préstamo.
Ya estamos en marcha y no podemos permitir que nada nos detenga en nuestro empeño. El dinero viene y va. Solicitando minicréditos, podemos obtener dinero al instante, sin complicaciones, ni esperas agotadoras que acaban con nuestra esperanza por los suelos, simplemente, en un dicho y hecho. Además, al ser cantidades pequeñas y en corto espacio de tiempo, no supone tanto riesgo. Y bueno, no está de más considerarlo como una inversión más que como un gasto.
Emplea tiempo en tu sueño y adelante. Mucha suerte.
Fuente:
www.wannacash.es/blog