Versos Tristes

Este audio contiene los versos del poema de Neruda "puedo escribir los versos mas tristes esta noche" y a propòsito de los desencuentros del amor voy a transcribir textualmente, en la secciòn notas, algunos pàrrafos de la pscicoanalista JANE G. GOLDBERG que en su libro "El lado oscuro del AMOR" afirma: Nadie nos dice nunca que es necesario aprender a amar. Desde la infancia.................................

En el muro de este sitio presento un audio que contiene los versos de Neruda "puedo escribir los versos màs tristes esta noche" donde se recita un dilema de amor, por ello acudì al libro que hago menciòn para que me ayude a esclarecer las angustias del corazòn.

"Nadie nos dice nunca que es necesario aprender a amar. Desde la infancia, oimos contar màs bièn historias sobre principes y princesas que se enamoran instantàneamente y que luego viven eternamente felices. Al "enamorarnos" no estamos preparados para asumir las consecuencias de seguir los dictados de nuestro corazòn a expensas de lo que nos dice la cabeza.

Como psicoanalista, he visto còmo el poder curativo del amor ha producido casi milagros. He sido testigo de la desapariciòn de depresiones y del alivio de las ansiedades. He visto florecer la alegrìa y desaparecer la soledad. He oìdo dercir a algunas personas, sin el menor atisbo de disculpa o verguenza, que el amor las ha rescatado de las garras de la propia muerte. He tenido pacientes que me han contado con bastante frecuencia que, sin el amor, la vida no tiene significado para ellos y consideran que no valdrìa la pena vivirla.

Y, sin embargo, por cada historia sobre la magia del amor he oìdo contar tambièn otra historia contrapuesta sobre la destructividad del amor, en historias llenas de angustia y pèrdida.

He oìdo hablar de ira y venganza puestas en marcha por la percepciòn de lo que se ha considerado como una traiciòn. He oido hablar de rechazo y pèrdida que causan un dolor de corazòn tan atenazante como una incisiòn quirùrgica practicada sin anestesia. He oìdo hablar de abandono y maltrato por parte de padres cuya madurez emocional es suficiente para jugar con los juguetes de la infancia, pero que no es ciertamente adecuada para las complejas exigencias que plantea el amor adulto.

Teniendo en cuenta lo fuerte que es nuestra necesidad de amor y lo poderosa que puede ser la fuerza curativa del amor, resulta asombroso que lo desperdiciemos con tanta frecuencia y de tantas formas como solemos hacerlo.

He escrito este libro porque he visto y experimentado que hay formas mucho mejores de amar. He aprendido una lecciòn que yo misma, y casi todas las personas que conozco, no logramos aprender en nuestra infancia: que necesitamos aprender realmente a amar bièn. Por muy sorprendente que parezca, la clave para un amor màs fuerte radica en el uso que hagamos del ODIO. Sòlo podemos amar mejor si aceptamos el sentimiento en su totalidad, reconociendo toda la gama de nuestros sentimientos, tanto aquellos que son luminosos como aquellos otros que son oscuros.

Lo destructivo para el amor no es la existencia de sentimientos oscuros, sino màs bièn el que intentemos alejarnos de ellos.

Las sombras no son, en realidad, màs que la otra cara de la luz. Nuestro objetivo no consiste en vivir envueltos en una luminosidad perpetua, sino en iluminar los sentimientos de las sombras que hay en nuestra psique y, en consecuencia, debilitar su potencia destructiva.

Los lados oscuros del amor estàn en nosotros y forman parte de nosotros. No se trata simplemente de anomalìas irritantes que tenemos que tolerar con desdèn o aquiescencia, sino màs bièn de partes integrales y valiosas de cada relaciòn amorosa que, una vez reconocidas y controladas constructivamente, aportan plenitud y profundad a la experiencia amorosa.

Al sentirnos colèricos, heridos o vengativos, la mayorìa de nosotros fingimos no sentir nada o bièn expresamos nuestros sentimientos con palabras o comportamientos, es decir, reprimimos o descargamos. En ocasiones, el precio a pagar por cualquiera de esas operaciones psiquicas puede llegar a ser muy grave.

Al reprimir, negamos un aspecto elemental de nosotros mismos. Enterramos una parte de nosotros mismos que, en realidad, està pidiendo e incluso rogando que le permita ver la luz del dìa. Al negar la existenca de cualquiera de nuestros sentimientos, impedimos la posibilidad de abrazar enèrgicamente la plenitud de nuestros sentimientos de amor y alegrìa. Las emociones quedan asì apagadas; las pasiones huyen. Siempre hay una cierta insipidez en la persona que elige la represiòn como una forma de afrontar el lado oscuro del amor.

La armonìa perfecta entre dos individuos no puede existir màs que por momentos fugaces, una verdad que nos..............................

Extracciòn del libro "El lado oscuro del Amor"

JANE G. GOLDBERG