Autoestima

Si tenemos la sufuciente confianza en nosotros mismos, seremos capaces de cualquier cosa

Cierto día, después de haberse deslizado por un largo camino, llegó un caracolito a las puertas del cielo, donde lo recibió San Pedro, quien después de acariciarlo con su bastón le preguntó:
¡Que se te ofrece caracolito?
¡Vine para entrar al cielo!
Con una sonrisa San Pedro le contesta:
Me temo que eso no va a ser posible.
¡Claro que si, yo también soy una criatura de Dios y por eso voy a entrar.!
Si desde luego, pero primero hay que trabajar, hacer méritos, pasar por otras vidas hasta llegar a ser un angel y así podrás pasar.
¡Pero yo soy un angel!
Yo creo que no, los angeles tienen alas, escudo de plata, espada flamígera y sandalias divinas y tu no las tienes.
¡Claro que tengo alas y escudo de plata y espada flamígera y sandalias divinas!
¡ah si?, y ¿donde están que no las veo?
¡Aqui, dentro de mi caparazón!
bueno y ¿y que hacen ahí?
¡Esperando el gran momento!
¿ah si, y cual es ese gran momento?
¡ESTE!
Y pegando un gran salto, pasó las puertas del cielo,de donde ya nunca pudieron sacarlo.