Amarga soledad

- Tic tac tic tac - Pedro esperaba ansioso a que llegara Marie - tic tac tic tac - tenían una cita, quedaron de verse en la cafetería de siempre - tic tac tic tac - por la voz de Marie al teléfono se esperaba las malas noticias.

Pedro se encontraba mirando a la ventana, mientras en su cabeza un pequeño sonido retumbaba - tic tac tic tac - de pronto un brillo se produjo en sus ojos, Marie estaba en la acera preparándose a cruzar la avenida, llevaba su saco Zara, aquel que compraron juntos hace un par de meses, bajo el se encontraba un vestido azul, demasiado sobrio para su belleza infantil.

Marie se acercó a la mesa, miró a Pedro y se sentó. Pedro no era un tipo caballeroso, lo cual ella odiaba, era posesivo, demasiado celoso, ella creía amarlo, pero cuando dos días antes golpeo a un niño solo por verla, fue cuando la ilusión de aquel amor se desvaneció.

Pedro sintió como su alegría y pasión se transformaron en una profunda depresión al escuchar las palabras de Marie: - lo siento, ya no puedo seguir amándote, lo nuestro acabó -. Su voz era profunda y fría, Pedro veía como sus voces empezaron a retumbar en su mente, el tic tac, las palabras que acababa de escuchar.

Sin mas que decir, Marie se precipitó a la entrada y lo dejó hundido en su dolor, él, petrificado por aquellas palabras permaneció sentado, su cabeza daba vueltas, sus voces gritando palabras de odio, amenazas de muerte, el tic tac, se puso de pie y salió del lugar dirigiéndose al parque.

En su mente seguía aquel tic tac infernal, el que escuchaba todos los días a todas horas, era desesperante, y más en su situación, llevaba ya 19 años con él, y todas las noches, para apagar aquel sonido, golpeaba su cabeza contra la pared del dormitorio hasta quedar inconsciente.

Al llegar al parque observó como los niños, felices de la vida, jugaban en los columpios, las madres platicando amenamente, las palomas siendo alimentadas por una dulce pareja, los patos nadando apaciblemente en el lago.

Tanta felicidad, tanta tranquilidad y el maldito tic tac en su cabeza hicieron que rompiera aquella dulce armonía con gritos de desesperación y maldiciones que salían sin cesar de su boca.

Las palomas volaron, las madres huyeron con sus hijos en brazos, la pareja se apresuró a salir de aquel lugar, y el parque quedó solo, como su vida, tenía tanto odio que nadie se le acercaba, no tenía amigos, su única novia lo había dejado, no tenía familia, el mismo se deshizo de sus hermanos después de ver a sus padres suicidarse hundidos en el alcohol y las drogas.

Encerrado en su odio corrió a su departamento maldiciendo todo lo que se le atravesaba, lágrimas rencorosas corrían por sus mejillas, de pronto se detuvo en seco, al ver él porque Marie lo había dejado. Ella y Raúl, un "compañero de la facultad", estaban besándose fuera de una Pet Shop, ella llevaba consigo a un cachorro, al parecer era un regalo de Raúl.

Tratando de luchar contra las voces en su cabeza, aquella imagen, y el endemoniado tic tac se dejó caer sobre el asfalto, la vista se le nubló y alcanzo a oír a sus voces clamar venganza una y otra vez - tic tac tic tac - las amenazas, sus padres, - tic tac tic tac - Marie y Raúl, el parque y el maldito tic tac; se levantó y al ya no poder contener su ira tomo un bote de basura y lo arrojó a un auto para salir corriendo, llego a su departamento y saco el álbum de fotos donde guardaba toda la información que obtuvo de Marie, tenía estudios médicos que había robado de un hospital, sus apariciones en la sección social del periódico, calificaciones, récord de su vida, lo tenía todo, tenía una gran obsesión por ella, no la dejaba en paz, prendió su computadora y comenzó a buscar algo sobre la vida de Raúl, su dirección, su teléfono.

Después de horas buscando más sobre la vida de Raúl sus voces intervinieron - Para que buscar, toma el revolver de tu padre y mátalo mientras puedes - dijo una voz chillona, mientras una mas fuerte le respondía - espera, no hagas nada aún, no la mates a ella, destruye su vida y así sabrá que es lo que sientes tú, como es tu vida, mata su mente y su sentir -. Aquella frase retumbo en la cabeza de Pedro, tomó un lápiz y empezó a dibujar un plano de la casa de Marie, había recordado que faltaban dos semanas para su cumpleaños, y de seguro iba a tener fiesta en su casa, ideas pasaron por su cabeza hasta que todas se transformaron en una, quemaría la casa de Marie, con todos sus amigos, familiares y con su adorado Raúl dentro, y la ataría a un árbol para que observara como sus vidas se desvanecían.

Ya eran las ocho de l noche, había pasado la tarde haciendo planos para quemar la casa de Marie, como todos estarían en a planta baja celebrando la fiesta, él iba a entrar por una de las ventanas del segundo piso, iba a llenarlo de gasolina, lo demás sería espontaneo, todo era perfecto, nada podía salir mal.

CAPITULO 2
- Christine, ¿Qué es un sueño?- decía José mientras preparaba las líneas de cocaína.
- No lo sé, creo que es una extensión de tu realidad - contesto la voz de Christine desde el baño sacando mas botellas de whisky.
- Christine ¿Qué es el cielo? - decía José mientras sacaba su revolver del cajón.
- No lo sé, pero me gustaría ir allá - se sentó al lado de la cama y observo como José se hundía en sus pensamientos mientras consumía droga.
- Pásame el revolver - dijo Christine - déjame te investigo que es el cielo
Tomó el revólver e introdujo la punta en su boca mientras acomodaba su dedo en el gatillo y desactivaba el seguro.

En ese momento entró Pedro al cuarto, se dirigió a su padre - Papi, Merry no se quiere dormir, y Mel está llorando, ¿qué hago?- dijo el niño mientras que su padre consumía la tercera línea de cocaína - Solo aspira esto, y las ideas vendrán a tu mente, anda, como te enseñé - mientras Pedro aspiraba la línea de droga un sonido retumbó en la habitación, su madre había jalado el gatillo, su sangre se encontraba en la pared, cayendo gota a gota, su padre la volteo a ver y dijo felizmente - ese si es amor, hijo mío, cuando tengas novia, si en verdad te ama, te ayudará a resolver tus dudas, tu madre fue a investigar que es el cielo, al rato regresa, ve con tus hermanas y duérmelas, yo iré a buscar a tu mami ¿ si? -.

Pedro lo observó y sonrió, salió corriendo dirigiéndose a su cuarto, saco un cuchillo que guardaba bajo su almohada, según su padre, para protección y casos desesperantes, para Pedro, la forma de callar a sus hermanas, se dirigió al cuarto de ellas, tomo a Merry y le clavó el cuchillo exactamente en la yugular, mientras Mel simplemente se paró y le enseñó sus muñecas, el las cortó, pasó aquel cuchillo por las venas, y su hermana, sangrando, se acostó en la cama.

- ¿ Porque no vino Pedro? , mami esta aquí con papi, viendo el cielo - decía Mel todavía recostada en su cama, con su cara envuelta en las mantas, ensangrentada.

Pedro se levantó envuelto en sudor - tic tac tic tac - había sido un sueño, el recuerdo de la muerte de sus padres. Ya solo faltaban 3 días para el cumpleaños de Marie, ya había comprado la soga, la gasolina, los cerillos, tenía todo completamente planeado, nada le faltaba.

Observó el reloj, las cinco de la tarde, tomo la foto de Marie, la observó detenidamente, ella se encontraba sentada en un columpio sonriente, llevaba una falda floreada, una blusa azul.

Su cabellera rojiza se extendía hasta su cintura, parecía una niña, feliz, sin preocupaciones, pero pronto todo eso iba a cambiar.

Por fin llegó el cumpleaños de Marie, Pedro se levanto desde las siete de la mañana para hacer los arreglos finales, todo saldría perfecto, ya faltaban dos horas para la fiesta, salió de su casa en dirección al mall, compró un conejo de peluche y un ramo de rosas.

Llegó a su departamento, se quitó sus ropas, y entró a la regadera, en todo su cuerpo había pequeñas cortadas, el las hacia cada vez que se desesperaba en su casa, aliviaba tal desesperación viendo como su sangre brotaba, el agua caliente recorría su lastimado cuerpo, cerró la llave, tomó una toalla, se vistió, tomó su mochila con todo lo adecuado y salió.

Su cuerpo ansioso por cometer aquel horrible acto se encontraba ya de frente a la casa, los vidrios retumbaban debido al sonido y a la algarabía que había dentro, se dirigió a la parte trasera de la casa, donde había una enredadera que subía hasta el cuarto de Marie, comenzó a escalarla con todas sus fuerzas, la mochila le pesaba, pero eso no le impedía continuar con aquella terrible acción, el cuarto de Marie era color verde, con muebles de madera, estaba alfombrado, al igual que el resto del segundo piso, saco el bote de gasolina de su mochila y cuidadosamente lo regó por el cuarto, continuando con el pasillo que daba a las demás habitaciones, por fin termino de esparcir el combustible, se dirigió al cuarto de Marie, vio la foto de Raúl al lado de la cama, y la rompió de un golpe, dejando caer los pedazos del portaretratos dando gracias por que seria la ultima vez que sabría de Raúl.

Bajo la enredadera con todo y su mochila, solo dejo el bote de gasolina, dejó la mochila tras un rosal, sacó el peluche y las rosas, y los colocó al lado de un árbol, se dirigió a la puerta de la casa.

Tocó la puerta y Marie abrió con una gran sonrisa, la cual se desvaneció al ver el rostro de Pedro - Feliz cumpleaños Marie, ¿ puedo hablar contigo un segundo? - dijo gentilmente Pedro Marie acepto, salió de la casa y lo siguió al árbol donde se encontraban sus regalos, en el momento que ella se hincó para recogerlos la agarro de la cintura y la ato con la soga que llevaba, la amarró al árbol, ella no podía hablar, él le había tapado la boca - por fin sabrás que se siente ser yo Marie, sabrás que se siente ser defraudado por la persona a la que amas, sabrás que tan inútil, que vacía es mi vida, por que y no tengo nada, no tengo a nadie, sabrás lo que se siente ser excluido en tu familia, ellos se irán a descubrir sus sueños y su realidad, y yo les ayudaré a partir, mientras tu te quedarás aquí y sufrirás, Sabrás que siento, sabrás que pienso, sabrás quien soy - tomó los cerillos y se dirigió a la pared de la enredadera, escaló y puso la sábana de Marie a colgar por la ventana, bajó y dio vida al fuego que consumía rápidamente la sábana hasta llegar al cuarto.

Todo el segundo piso comenzó a arder en llamas, los familiares y amigos de Marie no se dieron cuenta, era tanta su alegría que no daban importancia a nada, de pronto, en lugar de que el fuego pasara a primer piso, provocó que todo el segundo piso se derrumbara y cayera sobre la familia de Marie, ella, esta completamente en shock, no podía creer lo que estaba viendo, Raúl, sus amigos, sus padres, sus primos, todos gritando implorando ayuda, sus vidas acabando dolorosamente, mientras Pedro reía y bailaba alrededor de Marie.

De pronto llegaron los bomberos trataron de apagar el fuego y salvar vidas, pero era demasiado tarde, todos habían muerto, los cuerpos calcinados estaban entre las llamas, ya sin vida, inmediatamente llegó la policía y tomó a Pedro que seguía riendo y cantando felizmente - ahora ya sabes Marie, ya estas muerta al igual que yo, ya no tienes a nadie, no eres nadie -.

Semanas después del incidente Marie se suicido, se ahorco en el baño del hotel donde se alojaba, ya no creía en la vida, ya no era nadie, su depresión fue inmensa, que no pudo sobrevivir, pero ¿Pedro?

Tic tac tic tac tic tac -¿Donde estas? ¿Marie? Amor. ¿Estas ahí? - tic tac tic tac - ¿Mel? ¿Merry? ¡Han venido por mi! ¡Se acordaron de mí! ¿Me llevaran con mamá? ¿Esta ahí papá?- tic tac tic tac - Ya no estaré solo, gracias por venir, gracias - tic tac tic tac tic tac tic. Tic. Tic.