Constantemente están naciendo nuevos portales en Internet. Unos promovidos por empresas tradicionales que han decidido empezar a usar las potencialidades de la red como una herramienta más de gestión. Otros son promovidos por instituciones públicas para prestar servicios a los ciudadanos. Los menos, son iniciativas puras de Internet, nuevas empresas sin otra actividad fuera de la de la telaraña mundial.
La creación del mismo es una tarea relativamente sencilla. Hace falta tener claro la filosofía con la que nace ese sitio, un diseño sencillo y atractivo y, sobre todo, un nivel de contenidos suficientemente amplio. Muchas webs se quedan ahí. Realizan la inversión inicial en el desarrollo y esperan que por arte de magia todo funcione por sí solo. Al final se dan cuenta de así no pueden crecer y dejan el proyecto medio olvidado y adoptan una actitud de desencanto hacia Internet.
Todos los sitios que actúan así, y son mayoría, se han olvidado de lo fundamental. Un sitio web, no es un catálogo ni una publicación, que no tienen vida y son simples escaparates. Es una entidad viva, sustentada por sus visitantes, que son atraídos por algo de su interés. La administración de un sitio web implica dos tareas largas pero muy fructíferas, por una parte la promoción del mismo. Esta promoción se realizará, en medios tradicionales, la inclusión del mismo en buscadores, la presencia en foros de temas afines y los intercambios de enlaces y contenidos en sitios similares.
La segunda tarea constante es crear con esos visitantes una comunidad virtual. Cuando un navegante llega a nuestra web atraído por los contenidos que ofrecemos, tenemos que conseguir que participe en el sitio, que sienta que no es un mero espectador, sino que se cuenta con su aportación. También debemos ser capaz de identificar a este usuario, conocer sus gustos e intereses. Mantenerlo informado con periodicidad, responder rápidamente a sus preguntas. El navegante debe sentirse parte de la web e importante para ella.
Para conseguir esto tenemos varias herramientas que debemos usar: los foros de discusión, boletines de noticias y de información y chats. Si conseguimos usarlas correctamente, no sólo fidelizaremos al visitante, sino que obtendremos una información valiosa sobre sus intereses que podremos aprovechar para adecuar nuestro sitio a lo que se espera de él. Sólo con atención constante y profesional conseguiremos crear alrededor de nuestra web una verdadera comunidad virtual de personas identificadas con nuestro tema que conseguirán que nuestro sitio esté vivo.