GRATITUD Y LÁGRIMAS POR MAMA
Mi amiga Margi, en reuniones familiares casi siempre permanecía callada y cuando le solicitaban su opinión las daba muy escuetamente, con su dulce y suave voz, sabía explicar sus opiniones con mucha solvencia, siempre optimista y sonriente. En contraste con su manera de ser y de expresarse, era una mujer muy buena, con el corazón tan noble que constantemente estaba pendiente de las dificultades de toda su familia, preocupada siempre presto a servirles y a prestarles su apoyo incondicional sin esperar retribuciones de ninguna clase. Lo que aquí narro ocurrió en Huancayo Perú, la fecha en que se festeja El Día De Las Madres, Margui y sus hermanos viajaron a esa ciudad desde la capital de la República expresamente para estar junto a su querida madre, festejar ese día y en compañía de su querido padre. Nélida que así se llama la agasajada, se sentía muy feliz, orgullosa rodeada de todos sus hijos, nietos y de su amado esposo, era una reunión muy sencilla, con música acorde a la fecha, pero eso si la alegría invadía a todo los presentes. A la hora del almuerzo, cuando todos se encontraban reunidos alrededor de la mesa, Marigi, solicitó que bajaran el volumen de la música y dirigiéndose a su mamá le hizo entrega de un sobre quien con prisa la abrió y sacó una tarjeta muy bonita, luego una carta, trato de leerla con mucha dificultad, pues las letras eran muy pequeñas, entonces opinaron que el hermano mayor lo leyera. Así fue que Oscar comenzó a leer en voz alta:
- “. Querida mamá. Para una persona que ama a su madre, no es suficiente saludarla con una llamada telefónica, darle un beso o un fuerte abrazo; mas que todo eso, para mi creo que lo importante; lo más importante es expresar con todo cariño el amor y la gratitud que te debemos por ser la persona más importante en nuestras vidas; por ser la madre mas buena y más linda del mundo. Por eso es que me valgo de este simple papel para decirte lo mucho que te amo, lo mucho que te estoy agradecida por traernos a este mundo, poniendo en peligro inclusive hasta tu propia vida, desvelándote noches enteras cuidándonos y dándonos mucho amor. Gracias por ser como eres, por tus consejos, por tus ejemplos y por todo lo que nos diste, lo que soy y lo que tengo te lo debo a ti madrecita linda. Tus enseñanzas trato de trasmitirla a mis hijos, de repente no pueda igualarte, pero reconozco que eres única de corazón muy noble donde cabemos todos; ese corazón que si fuera posible nos la darías para seguir viviendo nosotros a cambio de nada, eso se llama amor incondicional que siempre supiste darnos. Gracias mamá por comprendernos, por tolerarnos, quizá de niños cuanta cólera te habremos dado y por nuestra causa hayas llorado mucho, hoy humildemente te pido perdón por mi y por mis hermanos.
Gracias por amarnos y gracias mil por amar a mi querido padre se que también te ama con toda su alma. Y hoy en tu día quiero darte un fuerte abrazo, sentir tu calor, sentirme tu niña y así recordar los días más felices de mi infancia junto a ti. Gracias a Dios por permitirme compartir estos alegres momentos contigo y por permitirme decirte TE AMO MAMITA ”.
En varios pasajes de la lectura Oscar se detenía pues las lagrimas que corrían por sus mejillas no le permitían seguir leyendo; al culminar todos estaban absortos acongojados y con lagrimas en los ojos por la emoción que les causó la lectura; todos se abrazaron y colmaron de besos a la querida mamita.
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