Pequeñas Pausas (XXXIV): Vuelve Miyazaki

Actualización 02/11/11: Ayer ví “Arriety”, en una sala dotada con proyector digital (os lo recomiendo siempre que podáis). Y sí, fui feliz durante  hora y veinte minutos.  Se le ha criticado a la película el que su argumento sea más bien infantil y que no tenga los rasgos oníricos y mágicos de “El viaje de Chi-Hiro”  o “El castillo ambulante”. Bueno, puede ser. Al fin y al cabo su argumento sólo habla de la responsabilidad frente a los propios errores. De la soledad. De la imposibilidad de comunicarnos con quien queremos. De los momentos en que debemos dejar atrás nuestro refugio y salir a afrontar el mundo. De la esperanza como motor de nuestra vida. Del valor frente a la adversidad.

Si todos los argumentos infantiles son así, yo no necesito argumentos “adultos”.