Parece que esto se anima, ¡Ya era hora! Creo que puede ser una forma fenomenal de terminar con esta chabacanería. El Sr. Juez, en una sabia decisión, condena a Telecincoa soltarle unos sesenta kilos a Pepe Navarro.Y a mi, a pesar de las pocas simpatías que me despierta este periodista, sin ninguna duda uno de los iniciadores de la telemierda,me parece fenomenal que ahora se convierta en cobradorde una suculenta indemnización, como protomártirde algo que a él le gustaba bastante. Y es que la única forma de terminar con los acosos mediáticos,de estos indecenteschupasangres,que recorren los programas comentandoescenas esperpénticas, grabadas con o sinautorización, me parece genial. Que pague la Nizar,que pague el Mariñas,y que le den un buen susto al Antonio David, la Patiñoy al resto de periodistas de investigación.Y también me imagino que les meterán un buen cuernoa los impresentables de Antena 3,por el vídeo de los hijos de Cayetano, y por el programa de Patricia,pues si bien es cierto que entre tanto malnacidocomo parece que existe, uno se te puede colar, no es menos cierto, que sería conveniente controlarmás estos programas de sorpresas y reencuentros,porque ya no es la primera vez que la graciatermina en tragedia.
Los premios de la ATV, pues ni más ni menos que acordes con las teles que tenemos. La Gala, pues un programa de Buenafuentemás. El ambiente cutrecillo,y los premiados, salvo honrosas excepciones como la Calaf(¡Ya era hora!) demasiadoescorados. ¿En qué se parecen el programa de Buenafuente o Eva Hache, con los chiquitos del Sé lo que hicisteis?pues ya me explicarán lo de ir en la misma categoría. Por cierto el Angel Martín y Patricia Conde,más que limitados,ciertamente no son nadie sin guión. Lo del Cuentameexcesivo, lo del Conciertazojusto, lo del Informe Semanalprevisible, lo de Callejerosmerecido, lo de Matias Pratsinevitable, lo de Luis Varela,correcto,y las excesivas alusiones a Mediapro,cargantes. Innombrable lo de la ausencia vacacionaldel equipo de deportes de Telecinco. Bueno la verdad es que estuvieron mejor que en otras ocasiones, y eso al menos es de agradecer.