Es una evidencia, las cosas cambian que son un primor. Hace unos años ser parientedel gerifalte de turno te aseguraba un negocio de importación de vespas,un consejo de administración en una empresa pública, o una licencia para urbanizar en la orilla de la mar. Hoy sin embargo, lo peor que puede pasarle a cualquier mortal de a pie, es tener un parentesco próximo o lejano, con cualquier mandamás. Estas fotut.Y ya no digamos nada, si ese parentesco está relacionado con la plebeya Princesa de Asturias.Ayer, continuando con la moda instaurada por el sórdido Peñafiel,(antiguo flechade la OJE) y al toque a rebato de "Todos contra La Zarzuela y sus vecinos", en ese bodrio vespertino de programa, que medio presentan la Liañoy el Pineda, dos jóvenes pero suficientemente preparadas seudoperiodistas, Pepa y Eugenia,pretendían de manera jacarondosa ponerle un correctivo a una tal Henar Ortiz,sobre todo porque la muy atrevida, era ni más ni menos que tía carnal de Letiziala mala.Que si había tolerado que la llamaran principesca (sic),que si había alquilado un local en la zona más cara de Oviedo, que si pretendía abrir una tienda de complemento en Madrid, que si llevaba veinte años trabajando en el diseño y no la conocía ni la vecina del quinto y otros grandes pecados y maldades similares, que fueron relatando las dos colaboradoras frente a la sonrisa cómplice y acusadora del Emilitoy la Lucía.Pero héte aqui que la buena señora se puso al teléfono (dejó muy claro que la habían llamado) dispuesta para aclarar cualquier estúpida pregunta. Entonces las lanzas se tornaron cañas, a los dos agudos presentadores el culo se les hizo gaseosa,y los nervios les salían por el pinganillo,mezclaron el Tú con el Ud, y mostraron la mejor de sus sonrisas dejando las estúpidas tropelías en vergonzosa agua de borrajas.La Pepi(es la regordetacasada con un representante de artistas)no abrió la boca, y la Eugenia(esta sí que utilizó su apellido para atracarredacciones) se puso muy digna para que la buena dama aclarara cuatro tonterías cuatro. Otra patochada más y van tropecientas. Y es que ya no es suficiente con declarar a Letiziacomo la reina del rifle, ni con buscarle futura amante a su marido, ni con mofarse de su abuelo el taxista, de su cuñado el pintor, de su ex (por cierto un fenomenal escritor), de su hermana cooperante, o de la madre que la parió,nunca mejor dicho. Ahora toca a la tía. Manda carallo.Ni soy monárquica, ni conozco a los príncipes, ni me importan un comino, pero me revienta que cuatro papanatas que presumen de modernas y que viven mucho mejor de lo que merecerían por sus méritos, puedan arrear estopa dándoselas de enteradas, contra alguien que además de no poder defenderse, no les ha hecho nada.