Ursula K. Leguin ha desarrollado casi toda su obra literaria entre la fantasía (Terramar) y, sobre todo, la ciencia-ficción. Sin embargo, el afortunado que lea una de sus novelas, no tendrá la sensación de estar leyendo ninguno de esos dos géneros. Simplemente sabrá que está leyendo una buena narración.
En muchas de sus obras construye detalladamente, y con pasmosa facilidad, sociedades imaginarias, mundos posibles, evoluciones alternativas de la humanidad. No obstante, lo más poderoso en su forma de escribir no es su capacidad deinventiva(como sí lo puede ser en las obras deJack Vance), sino su destreza en la creación de los personajes, la forma de narrar las relaciones entre ellos, y la fácil descripción de cómo percibe cada uno el mundo que les rodea y su circunstancia personal. Es a través de estos medios como consigue transmitir el entramado de sus sociedades imaginarias, de una forma mucho más efectiva que otros autores que se extienden en soporíferas descripciones.
Aunque no he leído todavía todas sus novelas (“El mundo deRocannon” me espera, paciente), me atrevo a hablar, sinmiedo de "La Mano Izquierda de la Oscuridad" , y, sobretodo, “Los Desposeídos”.
Qué difícil encontrar una novela como ésta. Porque el planteamiento de origen (ungrupúsculodeanarco-socialistas que ha crecido dentro de una sociedad capitalista se traslada voluntariamente a un planeta vecino del suyo,Anarres, árido e inhóspito, donde establecen una nueva sociedad en base a sus principios), casi garantiza el fracaso por la dificultad de llevarlo adelante sin caer en los maniqueísmos o simplificaciones que tan fácilmente acechan en este tema, o simplemente en el más mortal de los aburrimientos.
Sin embargo,Le Guintriunfa en su propósito y plasma en el papel de forma admirable la sociedad del planetaAnarres, con sus grandezas y miserias, con sus logros y sus servidumbres, de una forma que (inevitablemente) se me quedó grabada en el recuerdo de forma indeleble. Porque no habla de una sociedad triunfante o abocada al fracaso, sino de un proyecto de sociedad ideal hecho de y por personas, con todos sus defectos y flaquezas, pero también con maravillosos momentos de lirismo, de solidaridad, de amistad. Un mundo de grandes desiertos, poblados raquíticos y enormes dificultades de subsistencia, pero traspasado por la dignidad humana por encima del inhóspito entorno (o tal vez a causa del mismo).
El argumento no es sólo la descripción de esa sociedad, esmuchas cosas más, pero no quiero desvelarlas.
Anarres no existe en la realidad (esto... qué es eso de “realidad”?). Sin embargo, ojalá Viajes Marsans me pudiera llevar allí en uno de sus viajes a 300 euros...