1905 fue un año de inundaciones en California. De crecimiento de los ríos buscando abrirse paso a zonas de menos altura. Y sobre la falla de San Andrés, existía una planicie salina situada a 69 metros bajo el nivel de mar. Parafraseando a Ian Malcolm, "La naturaleza se abre camino"
El resultado de la inundación fue llamado Salton Sea. Es un amplio lago de 970 kilómetros cuadrados y una profundidad máxima de 16 metros. Si la península de California es un dedo que se separa del resto del continente, el lago estaría situado justo en su base. No era la primera vez que se formaba, la historia geológica registra numerosos lagos anteriores. Todos ellos acabaron secándose dado que el flujo de agua dulce de los ríos cercanos no es suficiente para compensar la evaporación.
Sin embargo, esta fragilidad natural no impidió que las poblaciones cercanas intentasen aprovecharlo . Como consecuencia, su estado actual es bastante penoso. El escaso suministro de agua y la evaporación han concentrado la sal provocando la muerte de muchas especies de peces. También han concentrado los residuos provenientes de la actividad humana. Selenio y metales pesados además de pesticidas como el malatión. Fertilizantes que provocan explosiones de crecimiento de las algas seguidos de su descomposición por falta de oxigeno. Finos sedimentos que, cuando quedan al descubierto, son arrastrados por el aire provocando asma, bronquitis y otros problemas respiratorios en las zonas cercanas. Para describirlo, nada mejor la anotación de aberron sobre el desastre de Salton sea y que incluye la fotografía que veis a continuación. El fotógrafo Scott London tiene otra impresionante galería fotográfica mostrando su deterioro.
Aún así, el mar de Salton no es un lago muerto. Sigue siendo el hábitat de unas 400 especies incluyendo 19 especies cuya supervivencia esta amenazada. Cada año, decenas de miles de aves migratorias encuentran allí un refugio temporal. Es un ecosistema valioso aunque no esta claro por cuanto tiempo. La naturaleza creó el mar de Salton y la naturaleza, con algo de ayuda humana, puede destruirlo completamente. Tenemos la tecnología para hacerlo, como el terrible estado del mar de Aral demuestra. En este caso, la amenaza es el desvío del agua del río Colorado para saciar la sed del condado de San Diego. La reducción del flujo de agua dulce puede convertir una mala situación en un desastre completo.
Evolución salinidad del mar de Salton Fuente: Legislative Analyst´s Office
Para evitarlo el estado de California aceptó el compromiso de mantener, al menos en parte, el ecosistema del mar de Salton. Se elaboraron hasta ocho propuestas diferentes que intentaban impedir el incremento de la salinidad y conservar un pequeño hábitat saludable. La solución elegida implica reducir el lago a menos de una quinta parte de su tamaño máximo. Para ello se construiría un dique en forma de herradura (ver imagen) que mantendría inundada solo la parte cercana a su ribera. El resto sería convertido en una salina o, simplemente, en desierto. El coste total de la propuesta es de 8.900 millones de dólares a invertir en veinte años. Pero no esta claro si un estado cercano a la quiebra, tendrá recursos o voluntad suficiente para hacerlo. Quizás una nueva inundación sea la única forma de salvar este entorno único.
Fuente:
Nacimiento y muerte del mar de Salton