- Hola, buenas tardes. ¿Pizzería Renato?
- No, señor. Esto es Pizzería Google.
- Disculpe, me habré equivocado de número…
- No, señor. Google la ha comprado y le ha puesto su nombre.
- Ah, perfecto. Pues me gustaría hacer un pedido.
- Muy bien, señor López. ¿Desea su pedido habitual?
- ¿El habitual? ¿Sr. López? ¿Me conoce?
- Según nuestro identificador de llamada, las últimas 12 veces, usted nos ha pedido la pizza 4 Quesos individual.
- Exacto, esa es la que quiero.
- ¿Puedo sugerirle esta vez que pruebe nuestra pizza Vegetal con ricotta, rúcula, berenjena, calabacín y tomate seco?
- No, gracias. Odio las verduras.
- Ya, pero le convendría más. Su nivel de colesterol no está muy bien.
- ¿Perdone? ¿Cómo sabe usted eso?
- A través de nuestra suscripción profesional a la Guía Médica Online. Disponemos de los resultados de sus análisis de sangre de los últimos 5 años.
- Pero no me gusta esa pizza, odio la verdura. Además, ya estoy en tratamiento y estoy tomando la medicación adecuada.
- Sr. López, sabe que no toma la medicación con regularidad, hace ya 5 meses que compró una caja de 30 pastillas en Farmacia Otero García. Y no ha vuelto a comprar más…
- Eso no es cierto, he comprado más en otra farmacia.
- Pues no aparece en el extracto de su tarjeta de crédito…
- Porque pagué en efectivo.
- Pues según su saldo, no dispone de apenas efectivo en cuenta…
- Tengo efectivo en casa.
- ¿En serio? Pues no lo ha declarado en su última Renta… ¿Está reconociendo que declara menos de lo que gana? Eso es un delito, Sr. López.
- Pero, QUÉ COJONES…?! ¡Basta ya! Estoy harto de Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram… Voy a irme a una isla desierta sin internet, donde no haya móviles, ni teléfonos… Y nadie pueda espiarme!
- Lo entiendo, caballero. Pero recuerde que debe renovar su pasaporte, lo tiene caducado desde hace 3 meses.