De situaciones

Un caballero vestido impecablemente, de traje oscuro, camisa de seda y corbata al tono, entra a un famoso y caro restaurante, seguido por una mujer rubia sumamente hermosa, peinada de alto, con un vestido brillante sostenido por una sóla tirilla sobre su hombro izquierdo, ajustado, mostrando dos senos hermosos y saltarines, y la entrepienta abierta, dejando ver sus magníficas piernas embutidas en zapatos de taco aguja. La pareja llama la atención de los asistentes, y no queda mesa donde no se levanten las cabezas para verlos. Un atento maitre les guía a una mesa situada en el centro del salón, y al llegar, dos mozos les separan las sillas para que tomen asiento. Un tercero se acerca con un par de listas, que entrega a cada comensal. El hombre la mira despectivamente y dice:

-¡A mí tráigame una Langosta Termidor bien cocida con una Ensalada Waldorf y una botella de Champagne Brut cosecha 1984, bien fría!

-¡Muy bien, señor! ¿Y a su esposa...?

-¡A mi esposa mándele un telegrama, diciéndole que la estoy pasando fenómeno....!!!!