Melancolía

Sin orilla, sin rumbo, detenida…
Entre lazos etéreos que me atan y rincones de tiempo que me arrullan
Voy desgarrándome la piel a jirones, pierdo el aliento en el recuerdo de tu rostro nocturno
y esa media sonrisa que me embruja solemne dueña de mi sombra.
Tenaz perpetuo imágenes, olores, quejidos, besos, utópicas visiones,
revoloteando sin cesar en mí memoria me nutren y a la vez me aniquilan.
Atrapada en un pliegue de existencia van mis ojos cargados de fatiga letárgica,
suplicando una abreviatura de tu cuerpo dormido,
un pequeño fragmento de tus manos sedientas,
un diminuto abrazo de sudor entre lágrimas,
un segundo de cielo de tu azul infinito.
Y tú, errante lluvia, pájaro sin nido, gemido de la aurora, navío en alta mar,
lejano de mis tierras.
Y yo, queriéndome derramarme entera sobre tu paradójico destino


Fuente: Melancolía