Especialmente si esa desconocida eres tí

De los siguientes libros: “Arcadia Calixto – El País de la Poesía la República del Sueño – Palabresía – Poemas para Ciegos Sordos y Mudos – Semillas de Lunaria" entre 1990 y 2000.

Extraño es estar
cerca de una mujer desconocida,
frente a frente,
los dos,
por caso fortuito,
destino o no.

Excita estar
cerca de una mujer desconocida,
toparse,
sentirla fresca,
hipnotizante,
a punto de revelar su secreto.

Ocurre que cuando estás
a un paso de distancia de su destino,
aún no conociendo
ni sus manos,
ni sus ataques nocturnos,
te entregas a ese aliento que mata,
que revienta,
porque imaginas el puente
que puedes cruzar
sin que te ahogues
como aerolito
cayendo a tierra.

Mucho más aún,
si esa desconocida
eres tú.

Aquella que duerme
junto a mi piel helada,
comiéndome las orejas,
de noche, cuando ni un grito estalla.

Vuelvo por desgracia o por fortuna,
a rivalizar y tenerte,
rivalizar y tenerte.

Destapo la olla;
cuelgan pedazos de carne amándose.

Revuelvo las sillas
y sobre estas una familia amándose.

Durmiente,
eres más desconocida
Cuando duermes.

Al filo del reloj,
como diente con diente.

Si volviera a encontrarte
en la calle,
en un pozo,
en un vidrio,
en cualquier zona
donde caigas;
no te reconocería.

Serías una desconocida,
un mensaje que arroja piedras,
porque hueles distinta
al impregnarte con lluvia,
primaveras y soles.