En una taberna de madera y piedras
entre la penumbra y el humo pesado
un hombre agobiado de aspecto sombrío
ahoga las penas de sueños lejanos
Su cara esta tensa pero se distingue
por alguna causa de otros parroquianos
un brillo es sus ojos aunque muy profundo
le brinda distancia de sus asociados
Se ve un hombre noble, se nota esforzado
mil y una experiencias le marcan el rostro
la vida que tensa hasta al más osado,
cuando en soledad luchamos en vano
Luego que ha mezclado el vino con llanto
sus penas se ahogan en vidrio envasado
se siente mejor o ya no le importa
termina su copa y decide partir
Camina despacio la noche esta oscura
al fin en su casa recorre el jardín
Una Luna intensa lo elige su Rey
sonidos de pasos y es su corazon
que salta emocionado!
...ALLÍ ESTÁ SU FLOR!!
Como es natural se ha enraizado
La encuentra preciosa quiere sus colores
prenderse en su aroma como una abejita
hambrienta de néctar de jugos preciados
Terca y orgullosa la Flor bienamada
a pesar del tiempo permanece fresca,
jugosa, dulzona y bien perfumada
se abre entregada para ser libada
Mágica humedad cual lluvia de plata
los envuelve a ambos en un alarido
El Feliz Encuentro de dos seres vivos
la Flor que ignoraba que es necesitada
y el Rey de la Luna que sembró un jardín
en un rinconcito de su corazón
En un aquelarre de fiestas sombrías
o en una estampida de seres malignos
la tristeza huye unida a las penas
y se van en busca de los apartados...
Fuente:
El Encuentro
