Dime que me quieres

Me hacen temblar
las cosas que no dices.
Cuando las noches se acercan,
intentas cerrar mis cicatrices.

Me dan miedo tus miradas.
Cuando con un simple susurro
en todo piensas,
pero todo lo callas.

Caricatura exagerada,
un manantial de dulces miradas,
a veces tu imagen
es el abono que toda tierra extraña.

En el camino sin alfombras
los cristales en los pies se me clavan,
no tengo zapatos competentes
ni agua en una palangana.

Manías encogidas
que se clavan como espinas.
Donde soñé contigo
hoy mi alma se recicla.

Fumata de payasos
hoy soy un camicace cuerdo.
Me enorgullezco de tenerte
y pensar que poseo tu cuerpo.

Cantos en las madrugadas
de voces ya cansadas,
mi cuerdas son los acordes
que te miman en el alma.

Miente y dime que me quieres,
que soy un dulce sueño.
Llénate la boca al decírmelo
con la mentira del veneno.

Fuente: Dime que me quieres