Pensar en el tiempo,
y todo se vuelve atrás,
un segundo, una hora, toda una eternidad,
y ahora dime, que significa un minuto,
que significa algo, si tu no estás aquí conmigo.
Concédeme un instante, para poder observarte de nuevo
dame una estrella, que sea el reflejo de tus ojos,
préstame una nube para poder soñar sin miedo
dame valor para valorarte allí en el cielo.
Que tu brillas allí arriba, y tu luz me inspira,
arreglemos los errores del pasado, hirientes para ti, para mí,
arrebátame el deseo de que vuelvas,
pues la pura realidad conozco, y no volverás,
no me hagas alimentar mis ilusiones de ilusiones ilusas,
de deseos profundos que me arrancan la vida.
Se fuerte, y dime que no volverás,
que estarás allí para siempre, pero que me esperarás,
que viviremos en aquél lugar inédito donde todo puede ser perfecto,
donde ya nada me hará daño, donde ya nada sea anhelo,
en ese mundo de dulzura creado por nuestras mentes,
donde me concedas un instante,
que nada en absoluto arrebate,
donde el segundo que ahora es pasado,
sea una eternidad,
donde lo máximo de mis sentimientos sean pura felicidad.
Entonces mis ojos brillarán, como las gotas de rocío en el alba,
cuando la luz incida en mi corazón
ya opaco de continuos golpes que la vida me dio,
aquellos mismos años en los que no me concediste un momento, un instante..
que pudo ser el último segundo a tu lado,
y mi corazón no te lo dijo,
mi corazón no supo demostrarte el afecto,
mi alma te demostró mi inocencia,
el pensamiento de pensar que siempre estarías a mi lado,
pero te fuiste, te marchaste sin prestarme un instante,
te fuiste de mi lado,
un arrebato, arrebatadamente arrebatado
