Oiga señora

En el medio de la nada
En el lugar de su encuentro
Allí, donde se aleja la noche del día
Donde están los recuerdos nuestros
Miré con recelo al cielo
Observé desde lejos los elementos
Esperaba vislumbrar un algo
Que pudiese ser un sueño o un tormento
Lo único que logré en el momento
Fue el confiar mi mente y cuerpo
Nada se presentó, nada me iluminó
Lo que logré, al despertar del sueño
Es que sé, hay que rezar, seguir pidiendo
Más qué puedo aspirar para colmar sueños
Poder, riquezas, amor o qué más
De todo ello soy o fui dueño
Si algo me ha de faltar, si algo quiero
Es recibir de ti una amistad
Lo digo con calma pero sincero
Por ello cuando despierto del sueño
Y me doy cuenta de la hora
Quisiera por tiempo ser tu amigo, señora