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Ayer me fue fácil sentir indiferencia
hacia ti, en verdad creí que yo ya no
te amaba, que podía estar sin ese momento
de mi día en que tengo tu presencia, tu
compañia. Ayer te tenía cerca y no creí
que fuera necesario o indispensable tu
compañía. Hoy que me negaste ese momento,
no pude mas que darme cuenta de que sí
la necesito, de que mi día sin ese momento
de tu cercanía es una ironía.
No importa ya si vale la pena o no
sufrir por ti, lo cierto es que valga la
pena o no, yo sufro por ti, por el deseo de verte feliz,
de poder amarte con mis cinco sentidos,
libre y expresamente.
Retzi/1993.
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El amor.
El amor es algo verdadero, sin fingimientos, ni hipocresías.
Implica toda la voluntad del amante hacia su amado.
Todo lo sufre, todo lo soporta.
Busca a toda costa la felicidad del ser amado.
No sabe de derechos, solo de entrega.
No es empalagoso, ni molesto.
No obliga, solo invita.
Lo espera todo con gran paciencia.
No desespera.
No se fija en los errores, no los toma en cuenta,
antes bien los trata de cubrir y hace relucir las
virtudes... o las inventa.
Es capaz de sonreir y agradecerle a Dios sinceramente
el hecho de ver feliz a su amado al lado de otra persona.
No pone condiciones, es simple.
No necesita motivos para ser, para existir.
Simplemente es.
Sabe distinguir cuando es necesario callar,
mantenerse oculto sin reprochar el tiempo...
o la eternidad de la espera, esa espera de ese momento
que puede quizas no llegar... y él lo sabe.
No busca razones para olvidar.
No pide nada a cambio. Se entrega sin condición.
Nunca deja de ser.
Es a veces un grito callado en la atmósfera
del alma, del corazón, de la existencia.
Nadie ni nada pueden vencerlo.
Va mucho mas allá del deseo o la pasión.
Es ternura. Es sencillez. Es simpleza.
A la vez es fuerte como la muerte.
Es dar la vida por el ser amado.
Dar la vida viviendo o aun muriendo.
Es desear con todas tus fuerzas la felicidad
del ser amado.
Es hacer o dejar de hacer todo lo que esté de
tu parte para que ésta le pertenezca (la felicidad).
Es libre y da libertad al ser amado para
vivir, para existir, para realizarse como
persona.
No hace negocio, ni manipula para lograr lo suyo
pues no tiene tiempo para eso, solo tiene tiempo
para velar por los intereses del ser al que ama.
Ama al ser amado y junto con él, ama todo lo que
es suyo.
No domina. No engaña. No daña.
Es transparente. Es cristalino.
Es luz que guia, que alumbra y
esclarece el camino.
Es discreto, pues es tan firme y seguro
que no necesita gritar para ser oido.
El que no reconoce este tipo de amor,
no reconoce ni aun su propia vida...
y su existencia esta como perdida.
¿Has amado?
Retzi/1993.
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Hoy escuché gente decir
cosas negativas acerca de tí.
Yo te defendí y me negué a creerles.
Jamás pasará por mi mente que tú
seas así.
Ni aún viéndolo lo creería, diría
que no eres tú, que es mentira.
Sentí una extraña sensación
de malestar al escucharles y
les hice callar.
Les dije que seas lo que seas
yo te seguiré queriendo en el
interior de mi ser.
Mi existencia siempre te
llevará en sí, como si fueses
parte de ella.
Retzi/1993.
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En este amanecer...
el canto de las aves me ha inspirado.
Me ha hecho comprender que Dios es
mucho muy grande.
Esto me dió fuerzas, me dió valor,
me dió un porqué luchar, porqué seguir.
Pueden pasar por mi mente todas las cosas
que hoy debo hacer, se que son muchas,
pero hoy... no me importa, tengo deseos y
gozo de hacerlas.
Dios es muy hermoso y me ha dado
de su amor, de su compañía, me ha
dicho que está conmigo, que siga
adelante... y solo a través del
canto de las aves.
El canto de las aves ha inundado
mi ser de un sentimiento de lucha
de amor.
¿Que importan los problemas, si Dios
y el canto de las aves están conmigo?
Pase lo que pase, problema tras problema
no importan ya, porque hoy...
el canto de las aves me ha inspirado.
Retzi/1991.
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