El ejercito español, en su afán por poseer armas químicas como nuestros colonialistas los estadounidenses, buscan una solución por la falta de capital de que posee.
Total que así transcurría el tiempo hasta que al listo de turno se le ocurre que se podrían engordar gorrinos a base de fabada y ponerles un tapón en el culo de forma que al quitar el tapón se tiene estimado que el efecto puede ser igual de devastador que el napalm.
Se ponen a engordar a un gorrino como prueba piloto y tras dos años el gorrino con el tapón en el culo y a base de fabadas pues imaginaros. El gorrino era ya tan grande como un camión. Lloraba mierda y sudaba mierda. Pero de repente, se encuentran con un problema de logística ¿quien coño le quita el tapón al gorrino?. Total que al mismo listo de antes se le ocurre que se podría entrenar a un mono para que se acercara al 'gorrino-bomb' y le quitara el tapón. Ambos serian soltados en campo enemigo a la vez.
Entrenan al mono piloto otro par de años mientras el gorrino ya lleva cuatro con el tapón (imaginaros a aquel...). Cuando todo esta atado y bien atado se va una delegación española a Salt Lake para hacer la prueba final.
Colocan al gorrino en posición y tres generales se sitúan para ver el gran momento.
Uno a 1Km otro a 500m y otro -que tenia fama de tener un par de huevos- se coloca a tan solo a 100m.
Sueltan al mono como se le enseño. Localiza al 'cerdo-bomb' y va corriendo a quitar el tapón.
Quita el tapón y no se sabe a ciencia cierta que paso después, pero el primero que recupero la consciencia solo vio una explanada llena de mierda.
El general situado a 1Km fue el primero en recuperarse de la conmoción. Tenia zurraspas incrustadas por todo el cuerpo a modo de metralla. Preocupado por la suerte de sus compañeros se pone a correr al epicentro en busca de sus otros dos colegas. Encuentra al que estaba a 500m gracias a sus gritos de auxilio. Tenia 2 metros de mierda por encima de el. El general se pone a escarbar apresuradamente y al buen rato logra sacarlo.
Lo reaniman y en cuanto se encuentra con fuerzas para levantarse ambos se van en busca del tercero temiendo ya por su vida.
Tardan un buen rato en localizarlo Pero un leve sonido bajo 10 metros de mierda les conduce a su localización. Se ponen los dos a escarbar y según van llegando distinguen que ese leve ruidillo en realidad son carcajadas.
Vaya que si. Llegan hasta él y ven que el tío se esta descojonandose a pecho abierto aun faltándole un brazo una pierna y un cacho de oreja.
Entonces le dice uno de los generales:
- Macho de verdad que tu fama de tío con huevos te la tienes bien merecida. Después de lo que te ha pasado y encima te quedan ganas de reírte.
A lo que el general huevón responde:
- No, si creo que de esta no salgo pero es que no se me va la imagen de la cara del mono intentando poner otra vez el tapón en el culo del cerdo