Hitchcock consideraba que las rubias eran más fáciles de fotografiar en blanco y negro, las llamaban las nórdicas y pensaba que su frialdad y elegancia marcaban un apropiado contraste para la clase de pasiones que deseaba mostrar bajo la superficie del argumento, en toda su carrera obligó a muchas actrices a teñirse el pelo de rubio platino.En el periodo de películas en blanco y negro se tomó un interés especial en teñir de rubio los cabellos de Anny Ondra, Joan Barry, Madeleine Carroll, Joan Fontaine e Ingrid Bergman, por su parte los peinados de Grace Kelly, Kim Novak, Eva Marie Saint, y Tippi Hedren recibieron toda la obsesiva atención del director en sus películas en color.
Además de su predilección natural por las mujeres rubias, Hitchcock parecía compartir la creencia popular de que las morenas tenían un carácter mas serio, mientras que las rubias eran más frívolas, una idea basada quizá en que no hay tantas rubias naturales y que teñirse estaba considerada una característica propia de mujeres artificiales y de clases inferiores.
En la Roma antigua se obligaba a las prostitutas a teñirse el pelo de rubio oscuro con azafrán, y la historia de la literatura está llena de mujeres rubias de dudosa virtud e inteligencia.Por ejemplo, en la novela victoriana de George Elliot, la noble y sacrificada Dorothea, es morena, mientras que la superficial y egoísta Rosemond es rubia.
Las imágenes Hollywoodienses de Jean Harlow, Marilyn Monroe y Jayne Mansfield, entre otras, no hicieron mas que reforzar la indeseable y equivocada pretensión de que existe una relación entre las rubias, la falta de inteligencia, y la hipersexualidad, un prejuicio que empezó siendo difundido por el cine, no sólo por el de Hollywood sino también por el inglés y sueco, este con Anita Ekberg, y el otro con su rubia mas significativa, Diana Dors.Los caballeros las prefieren rubias, porque ellas son mas divertidas, como rezaban los dichos del siglo XX. No son sino muestras de las groseras bromas que circulaban alrededor del arquetipo de la rubia tonta.