Hija del sueño errante: qué vagabundo deambula, entre sombras de dudas y coplejos. Con llamardas de fuego, qué implacables, quisieron destruir...algo hermoso y bello. Pero, no consiguieron desgarrar...ese sutil velo. Qué dejó entrever la fiereza, del corazón amante. Brotó...cómo un reguero de sangre de esa herida casi mortal. El fuerte vástago, de un amor renovado. Sensible, enérgico, audaz limpio y transparente. Amor: capaz dé entregarse. ¡Integro! hasta arriesgar su vida; si fuera necesario. AMOR>con mayúsculas. -------------------------------------