Escalas de Evaluación
En primer lugar, quiero pediros disculpas por haber tardado tanto tiempo en volver a escribir. Una enorme, gracias a Dios, carga de trabajo ha sido el motivo.
En esta ocasión, os voy a presentar una escala que os puede dar una idea de los diferentes aspectos que se tienen en consideración en el momento de determinar o medir la presencia de un estado depresivo.
Asimismo, debéis saber que las teorías científicas pretenden observar, describir, cuantificar y explicar hechos psicológicos por medio del empleo de reglas y clasificaciones. Las escalas de medición evalúan realidades empíricas (fenómenos objetivos o relaciones).
Es por ello importante tener en cuenta que una escala de evaluación de la depresión, requiere que los comportamientos, emociones, sentimientos e ideas sean categorizados, dejando a un lado la unicidad del ser humano, su contexto, el significado que para la persona tiene y su manera de ser en el mundo.
La escala podrá dar cuenta de cómo a partir de la presencia de algunos síntomas –comportamientos o pensamientos-, puede considerarse o no que existe una depresión. Como señalaba anteriormente, la escala por sí misma no profundiza en el significado que tienen esos síntomas dentro de la historia personal, en qué consisten, de dónde vienen, cuáles son sus implicaciones y cómo tratarla y prevenirla.
Existen múltiples cuestionarios que son utilizados para cuantificar la evolución de los síntomas de la persona y como instrumento de ayuda para realizar el diagnóstico de depresión; aunque no es adecuado realizar un diagnóstico clínico a través de los resultados o puntuaciones obtenidas en un instrumento. Algunos cuestionarios están diseñados para evaluar la gravedad de la depresión y se centran en aspectos cognitivos, afectivos y del comportamiento; otros buscan evaluar la presencia o ausencia de la depresión y están centrados en criterios diagnósticos. Ciertas escalas buscan evaluar los aspectos manifiestos de la depresión, mientras que otras pretenden valorar la vulnerabilidad a la depresión. Por tanto, dependiendo del énfasis que se preste a los diferentes síntomas o signos de la depresión, una persona puede ser considerada o no depresiva en función de la escala que se ha utilizado para evaluarla. Los síntomas y trastornos depresivos interactúan con la capacidad que tiene la persona para afrontar diferentes situaciones, con su vulnerabilidad, y en general con todos los contextos involucrados en su desarrollo –familia, amistades, escuela, cultura, creencias, etcétera. Los cuestionarios llevan a cabo evaluaciones de tipo cuantitativo pero también es necesario realizar un análisis global a partir de la consideración de los aspectos cualitativos. La evaluación puede llegar a ser una visión anclada en un momento determinado en la historia de la persona y no ofrece entonces información acerca del devenir del individuo. Puede ocurrir que los resultados de la escala tengan bajas puntuaciones y ello no necesariamente indica que la depresión esté ausente. Estas puntuaciones pueden obedecer a diversos factores tales como un intento de negación de los síntomas, o una repentina mejoría en el estado anímico en el momento de realizar la escala; también puede dar un determinado resultado porque la persona intenta ofrecer una imagen de sí misma que sea aprobada socialmente (Franco Fernández y col., 2000). En ocasiones es necesario medir, evaluar e incluso clasificar el estado afectivo de la persona pero resulta difícil aprehender su realidad, la dimensión simbólica que subyace a cada uno de los síntomas, cómo éstos se manifiestan en los diferentes entornos y sistemas donde interactúa la persona, la manera como generan dinámicas de relaciones interpersonales específicas en cada una de ellas y cómo son interpretados. La Escala de Hamilton para la Depresión es un ejemplo de cómo a partir de un cuestionario podemos evidenciar la presencia de algunas conductas, estados de ánimo, síntomas físicos y pensamientos que pueden clasificarse como depresivos. A continuación, escoge en cada ítem la puntuación que corresponda a la intensidad acorde con lo que sientes o a tu comportamiento, de acuerdo a tu apreciación, y luego suma la totalidad de los 17 ítems.
JOSE MANUEL SANCHEZ BARRANCO
AMEN DE OTROS ESTUDIOS: PSICOLOGO, PSICOPEDAGOGO, PEDAGOGO Y ESCRITOR.