Todo se quiebra

Todo se quiebra:
los diálogos,
la esperanza…
lo voraz rutina.
Pero aún advierto
una figura de congruencia
no tan lejana,
un propósito no de perenne estatua,
sino de completa regeneración,
una condición que se manifiesta
por encima del sueño y la locura.
Capto, ahora, una realidad no sublime,
sino fea y llena de crasos errores,
cuya onda no transmite auténtica verdad,
sino un sucedáneo del vivir,
falso e inmenso en su hartura.
El alma se duele
de este espurio existir,
de estas mentiras endiabladas,
de estas hipocresías que destruyen
la fraternidad universal.
Si todo se armoniza así,
prefiero vivir a la deriva,
en completa soledad,
sintiendo la emoción de la mosca
que vuela infatigable,
que pone huevos en la charca
y que muere indiferente
a su cuidadosa vulgaridad.
Esas infancias perdidas…
¿qué poder, qué hombre,
qué superhombre
al necesario jardín
las conducirá?
Todo se quiebra:
las ruinas, las sombras,
el absurdo que se cuela de rondón,
y ahí permanece endiosada
la eterna futilidad.

Juan-José Reyes Ríos
Extracto del poemario “Fábula y poesía”.
Web: http://www.galeon.com/jjreyesrios

Fuente: Todo se quiebra