Para responder a esta pregunta, debe uno tener presente una pregunta asociada a ella. ¿Qué es lo que busco en una película? Esta pregunta se responde cuando me pongo a pensar en las necesidades personales que deseo satisfacer; quizá destilar un poco de adrenalina en la sangre con una propuesta de acción, o erizar la piel de mi acompañante y conseguir un abrazo a la antigua usanza. Cada quién tiene sus expectativas personales, tan diferentes unas de otras como personas hay en la Tierra.
La selección del género está siempre asociada a nuestros gustos. Nos ceñimos a ciertos parámetros, de los cuales raras veces asomamos hacia las inmediaciones; tal vez éste sea el motivo por el que durante nuestra vida terminamos desaprovechando algunas joyas que de haber sido degustadas en su momento, habrían colmado de dádivas los espacios vacíos que siempre buscamos llenar. Queda el consejo, entonces, mantenerse abiertos a cuanto pueda haber por ahí.
Veamos cuáles podrían ser algunas de las otras respuestas a la pregunta formulada al principio.
Veo películas para sentirme bien. Soy romántico y necesito desmadejar el revoltijo de emociones que llevo dentro. He tenido una mala temporada y busco algo que me haga reír a carcajadas, con la esperanza de que, luego de haber cambiado mi estado de ánimo, pueda apreciar las cosas desde otra perspectiva, o quizá sólo olvidarme del mundo. Para llorar y descargar la tensión que llevo dentro por las cosas que me han ocurrido.
¿Pero qué ocurre cuando no hay una razón poderosa para ver películas? Tal vez sólo necesito pasar el rato o llenar un tiempo de espera. En ese caso busco algo que no sea demasiado aburrido y se deje ver. En estos casos nuestra atención está dirigida a la actividad que tenemos por hacer, debido a la ansiedad sólo veremos algunas partes inconexas de la película y ni siquiera nos tomaremos la molestia de ver el final.
Para dormirme escuchando sus diálogos y conseguir desestresarme. Esta técnica suele ser utilizada al igual que aquellos que ponían música relajante para calmar sus nervios o encontrar descanso luego de un día agotador.
Para beber mi ración de películas acostumbradas. En este círculo se inscribe una mayoría de personas. El ver películas está entre sus hábitos más frecuentes. Si no hay nada de su agrado, de todos modos elegirán alguna del repertorio. Es gracias a ellos, que la industria del cine permanece vigente. Un lugar donde ser un ratón de filmoteca es, por ejemplo, www.multiplaycines.com.
Porque la propaganda de alguna película me ha llamado la atención. Allí están mis actores o mi director favorito. Promete ser mejor o igual que las anteriores películas que he visto de ellos. Aunque no siempre nos corresponden al nivel de nuestras expectativas, seguimos esperando alguna otra producción, en espera de que sea ésta quien consiga estremecernos.
Por razones educativas. Necesito aprender de cine; verlo es precisamente la mejor manera de conseguirlo. Prefiero ver una película histórica a leer un libro. Para lucirme ante mis amigos y novia de lo mucho que sé de cine.
Porque me gusta experimentar emociones nuevas, buscar algo único que nunca se haya proyectado antes. Ser llevado a parajes de ensueños donde pueda realizar mis fantasías más profundas.
Porque ver películas es parte de mi vida. Con ellas consigo esa dosis de color con la cual hacer interesante mi día a día.
Para tener algo que oír y ver mientras hago otras cosas y evitar otros ruidos o el silencio de la soledad.
