Tal día como hoy, me preparo como todos los días para buscar trabajo. Llevaba 8 meses en paro, sola en Madrid, hacía 1 año que me fui de casa, con un novio, el cual pensaba era el amor de mi vida. Y derepente, me encuentro en una gran ciudad, sola, sin novio, sin trabajo ni dinero para pagar el alquiler. Ilusiones rotas, vivía un cuento de hadas, me prometió el cielo.
Tenía una agencia de viajes, con un pequeño apartamento encima del local, era todo perfecto, hasta que una mañana ...
Me desperté temprano como todos los días para bajar y abrir la agencia, esa mañana tenía que salir temprano y no volvería hasta la hora de comer. Cual sería mi sorpresa al encontrarme el local vacío, no encuentro a Juan, le llamo y no contesta, alarmada subo al que pensaba era nuestro nidito de amor y me lo encuentro todo revuelto y ni rastro de nuestros ahorrillos y todo lo que tenía algo de valor había desaparecido, sólo una nota que decía NO TE FÍES NUNCA DE NADIE.
Llamé a la policía, pero ni rastro. De esto hace ya 8 meses. Para pagar el alquiler y demás, cuido niños por las tardes y por las mañanas salgo a buscar trabajo, hasta que un día …. Salió el sol para mí, una mañana lluviosa, después de recorrerme quince mil sitios para dejar curriculum, pasa un coche a toda velocidad y me pone hecha una sopa, al verme el conductor, se para bruscamente, cosa que me asustó y se baja un chico de unos 22 años, bien guapo que era y viene hacia mí. No se que hacer, si chillarle o echarme a llorar. Me pide perdón y se ofrece a llevarme a casa, tardamos más de una hora en llegar, había un accidente y al pasar, veo que era el coche de Juan, todas nuestras cosas, desperdigadas por la carretera y una chica lloraba al lado de un cuerpo tapado con una manta térmica. Le pido al chico si puede parar, me bajo, le explico a la policía que puede ser mi novio, le destapan la cara y sorpresa, yacía muerto en la cuneta, no se que me pasó, pero me desperté en una cama de hospital, con un gran ramo de flores que decía “Un rayo de sol, en un día gris”. Me las mandaba el chico que me recogió, poco a poco fuimos viéndonos cada vez más.
Se llamaba Pablo, gracias a él, recuperé todas mis cosas y me ayudé a montar una agencia de viajes, para empresas y como su padre es dueño de una gran empresa europea, no me falta el trabajo. Es lo mejor que me ha pasado. Ya ha pasado un año de todo esto y cuándo llegué a mi apartamento, me encontré todas las escaleras llenas de pétalos de rosa y me esperaba con una mesa repleta de cosas ricas y para el postre, en una bandeja de plata, un anillo de compromiso. De ser mi vida un cuento de terror, resultó ser un cuento de hadas con un gran final felíz.
Cuándo la vida se oscurece, al final siempre sale el Sol.