Se ha hecho lo que se debía hacer

Para la muerte de mi hija

Este dolor tuyo, tan mío,
y esta opresora impotencia de querer y no poder...

Siento ese llanto, oscuro, interno, silencioso,
arrastrándose por tus entrañas,
y me veo aquí, solo, culpable del delito de decidir por los dos...

Sé que no entiendes,
sé que buscas respuestas tan difíciles
que yo, aunque intente, no puedo darte...

Sé que mis palabras, aún las más simples,te llegan en lenguas muertas,
en incomprensibles y desconocidos dialectos...

Pero...
¿Cómo hacerte entender lo inentendible?
¿Cómo hacer que el amor traspase tu coraza de rencor?


El tiempo ha pasado, y en esta reflexión lejana,
comprendo que aunque nunca comprendas,
se ha hecho, en esa circunstancia,
exactamente lo que se debía hacer...