(28-10-2007)
¡Ay cabeza loca
que un día sin pensar,
te fuiste a encaprichar
de quién no te toca!
¡Ay corazón inconsciente
que, aún teniendo dueño,
no miraste más que tu deseo ardiente!
El ‘sí’ de la esperanza
nubla al ‘no’ de la desconfianza.
¿Por qué decir ‘no’
si tus palabras me dicen que no luche,
mientras me repiten que el ‘sí’ escuche?
Mi corazón dice ‘sí’.
Mi cabeza ‘no’.
Y es que, por mucho que intente,
los sentimientos que despiertas en mí son tan fuertes,
que no consigo controlar a mi mente.
Y sé que este amor no puede vivir por arte de brujería,
siempre encadenado a la lejanía.
Abro mis sentidos para percibirte.
El otoño no me lleva tu aroma.
Miro la luna para ver tus ojos en su figura.
El viento generoso intenta acercarme a ti
y consigue dibujarte un trocito en mí.
Y mi corazón sigue diciendo ‘sí’
mientras la cabeza le responde ‘no’.
¿Quién mandó que sintiera lo que siento?
¿Por qué Dios me dio el placer de conocerte
si sabía que no podía tenerte?
¿Será que me ofrece el regalo de lo que siento
y no espera que pida más?
¿O es, quizás, un castigo por algo que hice y no recuero?
¿Qué hacer con un ‘no’ en la cabeza
y un ‘sí’ en el corazón?
Si eres tú mi castigo, amor,
no hay castigo más dulce.
Si eres un regalo, cielo,
creo que se me regaló algo que no sé apreciar.
¿Cavaré la tumba de mi corazón
dejando ganar a la cabeza
y ocultando todos los anhelos y pasiones?
¿Olvidaré mis miedos y temores
dejando que manden los sentimientos
y escondiendo la razón?
Me cuesta pensar y me siento morir.
Me siento vaciar y me cuesta vivir.
Y permito que llore a mi alma
mientras intento no derrumbarme,
imaginando lo que podría ser,
imaginando lo que no alcanzo imaginar.
Y aquí sigo perdida en mi ‘SÍ’
Mi ‘SÍ’ disfrazado de ‘NO’
