SEXO EN EL ASILO
Don Lalo es un anciano de 95 años y vive en un asilo. Todas las noches después de cenar se recluye en un apartado en el jardín, una noche de esas cálidas, Juanita de 85 años se le acerca amablemente y comienzan una amena charla. En una parte de la conversación él le dice, sabes lo que extraño de sobremanera en mi vida privada? ¿Qué? le contesta alegre Janita, el sexo le responde él. Con cara entre ofendida y burlona, Juanita le dice a Don Lalo, viejo verde a tí no se te pararía ni aunque te apunten con una pistola. Ya lo sé, le responde él medio cabizbajo, sólo me contentaría que alguien me lo sostuviera por un ratico y le dice Juanita presurosa, bueno, yo podría ayudarte en eso, a él se le puso la cara de mil colores y de un placer absoluto y así acuerdan que cada noche se encontrarían en el jardín. Todo iba regio hasta que un día Lalo no aparece, ella preocupada comienza a caminar el jardín en esa oscuridad, pensando lo peor, que Lalo podría haberse caído a la piscina. Efectivamente, lo consigue ahí, sentado al borde de la piscina pero no estaba solo, lo acompañaba Paquita de 75 años, que se maquillaba muy profusamente y había levantado la envidia de las féminas en el asilo. Juanita furiosa se dirige al borde de la piscina e increpa muy molesta a Don Lalo que estaba con cara de éxtasis absoluto y ella le dice, viejo sinvergüenza, traidor, desgraciado, le echas el mismo cuento a todas para tener nuevos encuentro, qué tiene ella que no tenga yo? y Don Lalo, casi melodiosamente del placer, le contesta: PARKINSON!!! 
No hay que subestimar a nadie, ya lo saben.
